miércoles, julio 08, 2015
El Gobierno tuvo apoyo
clave de los jueces para echar a Cabral y controlar la elección bonaerense
Vázquez garantizó la mayoría, pero el juez Moldes y la abogada Donato
avalaron a Kreplak. Los negocios en juego.
Adriana Donato, representante del Colegio de Abogados de la Ciudad. Avaló
el concurso de Kreplak.
“Están todos prendidos”, afirmó sin vueltas a LPO un miembro del Consejo de
la Magistratura, testigo de la zaga de éxitos del Gobierno en los últimos
meses.
Los principales fueron la destitución de Luis Cabral como subrogante de la
Cámara de Casación Penal y el nombramiento de Ernesto Kreplak como titular del
juzgado federal 3 de La Plata.
Kreplak, ladero del secretario de Justicia Julián Álvarez, juró ayer y
tendrá a cargo el control de la elección de la provincia de Buenos Aires si el
juzgado 1 de esa ciudad queda vacante.
Por ahora eso no pasa porque ayer ratificado Laureano Durán, también
cercano a La Cámpora, secretario del juzgado hasta la muerte del histórico
Humberto Blanco y designado por mayoría simple en el Consejo de la
Magistratura.
En ese organismo saben que no sólo la UCR es cómplice estos procesos: los
jueces, se asociaron al Gobierno para obtener beneficios antes del fin de
ciclo. Y fue clave la participación del Colegio de Abogados de la Ciudad de
Buenos Aires.
“Acá hay muchos negocios. Está el negocio inmobiliario y el de informática.
Y no sólo los radicales están metidos”, señalaron a LPO. La asunción de
Kreplak fue el reflejo de ese acuerdo, porque todos dejaron su marca.
La UCR votó en contra en el recinto, donde sólo se requería simple, pero no
levantó la voz durante todo el proceso ni siquiera para denunciar la ayuda de
los jueces de la Magistratura.
El ex funcionario del Ministerio de Justicia integró la terna para ocupar
el Juzgado 3 de La Plata junto a Andrés Basso e Ignacio Rodríguez Varela,
secretario letrado del fiscal José María Campagnoli.
Recién en el tercer puesto del orden de mérito quedó Kreplak, quien fuera
además el presidente del jury de enjuiciamiento contra Campagnoli.
Como adelantó en su momento LPO, la terna fue avalada
en la reunión del 16 de abril del Consejo de la Magistratura y como hacían
falta los dos tercios, fue necesario el apoyo del juez federal de Bariloche
Leónidas Moldes y la representante de los abogados de capital, Adriana Donato.
Moldes y Donato son habituales votos opositores y suelen victimizarse
cuando el oficialismo logra avances con mayoría simple, que obtiene con el
aporte de la jueza bahiense Gabriela Vázquez. A ninguno se le escapaba que
Cristina Kirchner iba a enviar al Senado el pliego de Kreplak. Tampoco a la
UCR, que no levantó la voz.
El Juzgado 3 de La Plata es el subrogante natural del 1 y estaba vacante
desde enero de 2013 por la renuncia de Arnaldo Corazza, quien no soportó la
presión del Gobierno por las causas que tenía sobre Papel Prensa y violaciones
a los derechos humanos.
“Nosotros frenamos ese concurso durante dos años”, admitió a LPO Mario
Cimadevilla, senador radical y miembro del Consejo de la Magistratura hasta
diciembre.
Su lugar fue ocupado por Ángel Rozas y el otro radical que arribó fue el
diputado Gustavo Valdés. Ninguno reaccionó por el avance de Kreplak. Valdés ni
siquiera puso el grito en el cielo cuando dieron de baja su dictamen
originario.
El partido centenario fue tan silencioso que ni siquiera argumentó su
rechazo en la sesión del miércoles, donde no se hizo ver el presidente del
partido, Ernesto Sanz.
“Es ridículo, se prendieron en la resistencia a Durán y no dijeron nada de
Kreplak. Ahora da lo mismo lo que hagan con el pibe”, se burlan en el Consejo.
Interesados en colocar magistrados y garantizar la impunidad de ex y
actuales funcionarios procesados, los radicales sí dejaron su marca con las
sillas vacías en la sesión que concluyó con la subrogancia en Casación de
Cabral, el otro magistrado que integra el Consejo de la Magistratura.
Rozas integraba la comitiva oficial de Héctor Timerman en New York y Valdés
dice que se le retrasó el avión la mañana de la reunión. Sus pares no entienden
porque no viajó un día antes para evitar contratiempos.
La salida de Cabral será repudiada con una marcha el martes 14, a la que ya
adhirieron opositores y magistrados. Aun aquellos que contribuyeron a que el
Gobierno haga lo que quiera con la justicia en los últimos meses.