lunes, agosto 11, 2008

 


Informe Especial: La intimidad de la baja de calificación de Standard & Poor's (Argentina igual a Paraguay y Jamaica)
Standard & Poor's bajó la calificación de la deuda soberana argentina, tal como era previsible luego de la videoconferencia regional realizada días atrás, y que Urgente24 detalló. Ahora, la calificación de los bonos argentinos es B, y eso quiere decir que valen menos porque tienen más riesgo. Argentina se encuentra 5 niveles por debajo de Brasil y Perú, y en el mismo nivel de Paraguay y Jamaica.
La calificación de la deuda pública argentina para Standard & Poor's es B, 5 niveles por debajo del 'investment grade' que es la calificación que tiene Brasil. No hay confianza hacia los bonos argentinos ni hacia la economía argentina.Los bonos argentinos se encuentran igual que los de Paraguay y Jamaica.
Es una buena oportunidad para recordar un trabajo preparado por Ted Gogoll, analista de Standard & Poors, titulado “América Latina se mantiene firme, pero la tormenta global acecha”, y que tiene un subcapítulo preocupante: "Argentina y Chile: 2 mundos contrastantes".NEW YORK (S&P). Las empresas en Argentina han estado muy presionadas, y el costo de la energía no es la razón principal. La creciente intervención del gobierno ha dificultado la posibilidad de predecir el ambiente de negocios, y es improbable que esta situación cambie en el corto plazo. De hecho, según el analista Pablo Lutereau, director del grupo de calificaciones de gobierno y empresas de Standard & Poor's en Buenos Aires, la situación podría tornarse más problemática a medida que se acerquen las elecciones en 2009. “En Argentina, la política siempre ha sido muy importante para el entorno corporativo”, dijo Lutereau. “Pero en estos días la arena política está cambiando y estamos analizando tal circunstancia”.El sector energético en Argentina está sumamente comprometido porque sus reservas para la generación de energía son bajas.
El clima juega un papel importante en esto y a pesar de que el invierno ha sido relativamente benigno, las empresas de servicios públicos se verán severamente afectadas ante un clima más severo en el futuro.
Por otro lado, el refinanciamiento no ha constituido una preocupación porque la mayoría de las empresas calificadas, particularmente las que tienen calificaciones más altas, no tienen vencimientos significativos durante el próximo par de años.
Los riesgos de refinanciamiento y de liquidez representarán una mayor preocupación después de 2010.El precio de las materias primas no ha sido un riesgo relevante en Argentina.
Pero la inflación sí porque se ha vuelto impredecible.
“No podemos anticipar el nivel de inflación a futuro, y las empresas tampoco pueden”, dijo Lutereau. “Debido a ello, la dinámica del proceso de inversión se ha visto afectada y seguirá así”.
No obstante, las calificaciones en Argentina ya reflejan estos desafíos y no es probable que haya cambios en tales calificaciones en el corto plazo.
Desde que Standard & Poor's revisó en abril la perspectiva de la calificación soberana de Argentina a negativa, no hemos llevado a cabo ninguna acción de calificación sobre alguna empresa debido a que el entorno de negocio sigue siendo desafiante y no es probable que los principales riesgos cambien en el futuro cercano.En contraste, la situación de Chile sigue mostrando fundamentos crediticios muy positivos en su sector corporativo, y si bien la inflación es un asunto que preocupa a los inversionistas en ese país y en el extranjero, ha sido limitado el impacto sobre la calidad crediticia de las empresas calificadas.
Esto se debe a que nuestro portafolio de empresas calificadas en Chile incluye principalmente productores de materias primas y de energía. “Esperamos que esta situación continúe en el futuro cercano”, dijo Lutereau.La liquidez también es fuerte debido a la profundidad y desarrollo del mercado local, por lo que es improbable que la crisis crediticia global genere problemas importantes. “Desde luego, continuaremos dando seguimiento al impacto que pudiera presentarse. Pero por ahora, no esperamos cambios significativos”, agregó Lutereau.La regiónAmérica Latina ha logrado mantenerse firme ante la crisis crediticia global debido a la estabilidad política y flexibilidad macroeconómica alcanzada en los últimos años, y debido también a la creciente demanda de sus exportaciones de materias primas.
La primera mitad del año 2008 fue particularmente positiva en cuanto a las tendencias crediticias de varios países de la región. Standard & Poor’s Ratings Services subió recientemente las calificaciones de riesgo crediticio de Brasil y Perú a grado de inversión, y las únicas acciones de calificación desfavorables han sido la revisión de la perspectiva a negativa de la República Dominicana y de Argentina.Sin embargo, el panorama luce mas complicado para el año 2009, ya que la capacidad de los países para mantener su estabilidad frente a la creciente inflación y el empeoramiento de las condiciones externas será puesta a prueba. La mayoría de los bancos centrales de los países de la región han comenzado a subir las tasas de interés para controlar la creciente inflación, que en el pasado ha sido un flagelo para la región. Sin embargo, es difícil aplicar una política monetaria más restrictiva al mismo tiempo que se intenta mantener políticas de impulso para el crecimiento económico. Además, las potenciales repercusiones de los problemas económicos y financieros en Estados Unidos y otros países, representan una amenaza para los recientes logros económicos alcanzados por la región.“Los resultados económicos alcanzados en América Latina han sido razonablemente positivos en lo que va del año, especialmente tomando en cuenta los problemas en los mercados financieros globales y de Estados Unidos”, dijo Jane Eddy, Managing Director y Regional Practice Leader de América Latina, en la teleconferencia que ofreció Standard & Poor's el 30 de julio de 2008, la cual se enfocó en los riesgos de la creciente inflación sobre la región. “Sin lugar a duda, una gran parte de la estabilidad de América Latina puede atribuirse a la políticas macroeconómicas que han implementado los países de la región durante los últimos siete años, y a las prudentes posiciones de liquidez que han acumulado las empresas”, agregó.Con algunas excepciones, las políticas económicas de América Latina han hecho la diferencia al fomentar la estabilidad regional que parecía inalcanzable hace 20 años. De hecho, la solidez que ha logrado la región en su conjunto le ha dado un mayor margen de maniobra para afrontar eventuales problemas, y de suscitarse un impacto mayor derivado de la volatilidad de varios mercados externos, su capacidad de absorber dichos efectos sin registrar daños severos ha aumentado.Los factores clave para llegar a la situación actual han sido el mantener moderados déficit presupuestales, políticas monetarias más flexibles para combatir la inflación, y una mayor flexibilidad en los tipos de cambio. “La estabilidad macroeconómica no es lo mismo que un rápido crecimiento del PIB o una rápida reducción de la pobreza, pero desde el punto de vista de las calificaciones de riesgo crediticio, resultan esenciales para que mantengamos las actuales calificaciones asignadas”, dijo el analista Joydeep Mukherji, director del grupo de Calificaciones Soberanas de América Latina en Standard & Poor's. “Sólo hay dos países de América Latina con perspectiva negativa en sus calificaciones de riesgo, y esta es una de las razones”.América Latina también se ha beneficiado en gran medida de la diversificación de sus vínculos comerciales, que ha aligerado su dependencia de Estados Unidos. Esto es de particular importancia dado que el PIB global se ha mantenido relativamente saludable oscilando alrededor de 5%, y sigue aumentando el número de nuevos socios comerciales de la región tanto en Asia como en Medio Oriente.Una de las razones por las que Standard & Poor’s ha subido más calificaciones soberanas de las que ha bajado en la región, es el desarrollo de mercados financieros locales, especialmente en México y Brasil, y más recientemente, en Colombia y Perú. “Aquí es donde se cosechan los frutos”, comentó Mukherji. “Cuando no se busca financiamiento en el extranjero, se evita pasar por situaciones de urgencia a la hora de refinanciar la deuda externa, se cuenta con otras fuentes de fondeo local que son mas flexibles, y los sistemas de pensiones cuentan con superávit para poder invertir en forma frecuente. De esta manera se limitan algunas de las turbulencias asociadas a los mercados financieros. Aunque estas turbulencias no siempre se pueden evitar, la capacidad para limitar sus efectos ha sido uno de los pilares que ha respaldado las calificaciones de riesgo en América Latina durante este año”.Brasil: Optimismo cauteloso para empresas y bancosEl entorno de negocios en Brasil no es inmune a la volatilidad de los mercados internacionales de capital o a las presiones inflacionarias derivadas de los elevados precios de las materias primas internacionales. Sin embargo, las condiciones se han mantenido bastante positivas en lo que se refiere al sistema financiero y a las empresas en el país.Cuando Standard & Poor's subió su calificación soberana de Brasil a grado de inversión en abril de 2008, esto repercutió positivamente en las calificaciones de varios bancos y empresas.
Desde principios de este año, Standard & Poor's subió las calificaciones de 32 emisores en Brasil, un número que superó abrumadoramente las dos bajas de calificación tomadas en el mismo periodo.
Sin embargo, estas alzas no se derivaron únicamente de la calificación soberana más alta; también reflejaron los mejores fundamentos crediticios de cada compañía, especialmente las fuertes posiciones de negocio en los mercados locales y globales.
Los cambios también han sido resultado de la adecuada liquidez que dichas empresas han logrado en los últimos años, gracias a una muy activa administración de pasivos y a perfiles financieros más conservadores.A la fecha, 19% del portafolio de compañías brasileñas analizadas por Standard & Poor's cuenta con calificaciones de riesgo en la categoría ‘BBB’, frente a 11% en 2007.
“Consideramos que estos fundamentos se mantendrán en lo que resta del año, aunque anticipamos que el segundo semestre de 2008 presentará una mayor volatilidad y será algo más incierto”, dijo la analista Milena Zaniboni, Managing Director del grupo de calificaciones de empresas y gobiernos de Standard & Poor's en Sao Paulo.
Alertó que de cualquier manera, Standard & Poor’s podría llevar a cabo acciones desfavorables sobre las calificaciones de riesgo de algunos emisores, principalmente de empresas que muestran políticas financieras agresivas, ya sea porque están comprometidas a llevar a cabo programas de inversión ambiciosos o porque están involucradas en algún tipo de fusión y/o adquisición.“Nuestras principales preocupaciones para el segundo semestre de 2008 son los efectos derivados de la inflación creciente y de un ciclo monetario restrictivo en los costos operativos de las empresas, y cómo esta dinámica afectará el ritmo de crecimiento de la economía local”, dijo Zaniboni. “También daremos seguimiento a la manera en que estas compañías enfrentan un nivel más restringido de acceso a la liquidez en los mercados internacionales de capital y los crecientes costos del financiamiento”.“Esperamos continuar observando adecuados indicadores de fortaleza de flujos de efectivo por parte de los productores de materias primas que se están beneficiando de elevados precios en los mercados internacionales, principalmente de los sectores de petróleo y metales, así como de productores de materias primas de bajo costo, como productos forestales y bienes agrícolas. Las compañías que dependen de los mercados externos enfrentarán la presión de los crecientes precios de los insumos y la apreciación de la moneda local”, agregó Zaniboni.Las empresas de servicios públicos han mostrado un buen desempeño al acumular tres años de fuerte demanda local, lo que les ha permitido aumentar su flexibilidad financiera de manera significativa.“Las calificaciones de riesgo de nuestra cartera de empresas de servicios financieros de Brasil se han revisado a la alza o se han mantenido estables durante el primer semestre de 2008”, dijo Zaniboni.
Explicó que los bancos están aprovechando las condiciones favorables de la economía local para expandir su cartera de crédito en términos de volumen, vencimiento y tipos de productos. Pero en medio de un ciclo crediticio mas complicado en Estados Unidos y otros países, afirmó “consideramos que los bancos enfrentarán algunos desafíos en los próximos trimestres debido a los mayores costos de fondeo y a cierto deterioro de la calidad crediticia de sus carteras de crédito. Con opciones limitadas de fondeo en 2008, debido a una menor liquidez en los mercados internacionales, los bancos están enfrentando una mayor competencia por los depósitos locales”.El escenario para las entidades brasileñas en los próximos tres trimestres se presenta con mayor volatilidad y un riesgo crediticio potencialmente creciente. “Consideramos que las perspectivas de largo plazo son positivas, ya que las compañías han mantenido un perfil de negocios muy sólido, posiciones de liquidez adecuadas, y se beneficiarán de la elasticidad de la demanda interna”, aseveró Zaniboni.México: Se enfría el crecimiento del sector de empresas e infraestructuraEl sector mexicano de empresas y de infraestructura resistirá en medio del actual entorno económico, “aunque el crecimiento en 2008 se moderará junto con la economía en general” dijo el analista José Coballasi, director de calificaciones de gobiernos y empresas en Standard & Poor's en México. “Los resultados del segundo trimestre ya dan evidencia de esto”. Agregó que el panorama para el primer semestre de 2009 muestra la misma tendencia.Standard & Poor's también está preocupado por la capacidad de las compañías para trasladar a los consumidores los mayores precios de las materias primas, lo que ha presionado a industrias tales como la de productos de consumo, materiales para la construcción, y desarrolladores de vivienda. Los márgenes operativos de las compañías en estos sectores ya han mostrado cierta compresión y también están reflejando una menor generación de flujo de efectivo.Sin embargo, los riesgos de refinanciamiento para los emisores se mantienen en niveles manejables dado el acceso continuo a los mercados de deuda públicos locales y bancarios, aunque con mayores tasas de interés y menores plazos. “Sin embargo, estamos siguiendo de cerca esta situación dado el enfoque más cauteloso hacia el crédito que hemos observado en los mercados de capital local y global”, agregó Coballasi.En lo que va del año, Standard & Poor's ha tomado diversas acciones de calificación en el sector corporativo, y es posible que haya varias más en los próximos meses. No existe un sesgo negativo agudo entre las calificaciones de las empresas mexicanas, aunque actualmente varias tienen perspectiva negativa: Cemex S.A.B. de C.V., Corporación Durango S.A.B. de C.V., Gruma, S.A.B. de C.V., e Industrias Unidas S.A. de C.V.En el lado positivo, los sectores de telecomunicaciones, medios y minoristas continúan con un buen desempeño (aunque con un ritmo de crecimiento menor) debido a la recuperación del poder de compra de la población en un entorno macroeconómico favorable en los últimos seis años, además de la disponibilidad de crédito en la economía.Colombia: Los números financieros del gobierno todavía son la principal limitante de sus calificaciones de riesgoEl Banco Central de Colombia ha tenido una política muy activa en el manejo de la inflación. La institución subió las tasas de interés al 10% en julio de 2008, sumando un incremento acumulado de 400 puntos base desde 2006. A pesar de esto, estimamos que la inflación llegará al 7% en 2008, en gran parte debido al aumento en los precios de los alimentos y el combustible. Este nivel se ubica significativamente por encima del rango superior del objetivo del Banco Central que se encuentra entre 3.5% y 4.5%. Aun así, esperamos que la inflación converja hacia el techo de la banda en 2009.Por el lado fiscal, y a pesar de las mejoras en las perspectivas de crecimiento (apoyadas principalmente por el impulso a la inversión detonado por la reducción significativa en el riesgo de seguridad) con su consecuente mejora en la recaudación de impuestos, la estructura fiscal del gobierno sigue siendo muy inflexible.
Esto, es en gran medida debido a los intereses de la deuda (cerca del 14% de los ingresos) y las amplias transferencias, que por mandato legal se hacen a los gobiernos locales y a los sistemas de pensiones.
De hecho, el presupuesto propuesto para 2009 subraya estas rigideces, al solicitar un incremento del 18% en el gasto, asociado principalmente con las pensiones y los subsidios de los combustibles contra un incremento esperado de 10% en el PIB nominal. Esta rigidez en las finanzas del gobierno es la principal limitante para las calificaciones soberanas de riesgo de Colombia.
En este contexto, no estamos esperando que se de una reforma fiscal o al sistema de pensiones en los próximos dos años que pudiera generar una consolidación fiscal más rápida y una disminución en la carga de la deuda lo que impulsaría una mejor calidad crediticia y un cambio en la calificación de riesgo al nivel de grado de inversión.Financiamiento Estructurado: Desempeño estable en América Latina, con algunos nichos de preocupaciónLos mercados de financiamiento estructurado en América Latina, liderados por México y Brasil, se han mantenido relativamente estables en términos de desempeño y nuevas emisiones.
De hecho, el mercado creció ligeramente durante el primer semestre de 2008, con un incremento en las emisiones internacionales y en la mayoría de los mercados locales principales –Brasil, México y Argentina– a US$7.200 millones en comparación con los US$7.100 millones para el mismo periodo del año pasado.Esperamos que el desempeño crediticio se mantenga estable para la mayoría de los tipos de activos durante el segundo semestre de 2008. De acuerdo con Juan Pablo De Mollein, Managing Director del grupo de calificaciones de financiamiento estructurado de América Latina, “Esto es asumiendo que la turbulencia en los mercados internacionales de crédito no genere una recesión más amplia en Estados Unidos o a nivel global”.Sin embargo, algunos sectores han comenzado a mostrar signos de preocupación. Por ejemplo, algunos nichos de mercado en México, como los bienes raíces residenciales, son muy sensibles a cambios cíclicos. También estamos llevando a cabo un seguimiento continuo de las bursatilizaciones de créditos puente para la construcción en dicho mercado.El mercado de financiamiento estructurado en América Latina tiene amplio margen para continuar creciendo en el futuro próximo, como lo muestran las siguientes tendencias:> México y Brasil, que actualmente representan casi tres cuartas partes de las emisiones estructuradas de la región, tienen una población combinada de 300 millones que todavía es joven y está en crecimiento.> Los elevados precios de las materias primas internacionales están beneficiando a la región. El economista en jefe de Standard & Poor’s, David Wyss, espera que la demanda de materias primas se mantenga sólida incluso a pesar de la desaceleración en Estados Unidos o a nivel global.> La mayoría de los países de América Latina tiene un déficit de vivienda y un creciente sector de crédito para el consumo, con significativas necesidades de financiamiento en los próximos años. Estas condiciones parecen alentar el uso de vehículos de bursatilización.> Los principales países de la región han desarrollado una base de inversionistas a nivel local en los últimos años, con aproximadamente 75% de las emisiones colocadas en los mercados domésticos en el último año. En conjunto, los fondos de pensiones de Brasil, Chile y México administran actualmente más de US$400,000 millones. Los desafíos son manejablesEn general, las calificaciones crediticias de América Latina han tenido un buen desempeño en el primer semestre del año 2008. Sin embargo, estamos preocupados por la estabilidad a futuro. La pregunta es: Ante la difícil disyuntiva entre contener la inflación, mantener el crecimiento económico, y manejar los tipos de cambio flotantes de manera que no generen un problema interno importante, ¿podrán los bancos centrales tener éxito? “Estos no son desafíos infranqueables”, dijo Mukherji. “Estos son problemas usuales que el resto del mundo ha enfrentado. Esta vez, la buena noticia en América Latina es que los desafíos son manejables”.No obstante y a pesar de todo el buen trabajo realizado en los últimos tiempos por los países, empresas y bancos en la región, la volátil situación global aún puede revertir parte de estos logros, especialmente si el entorno continúa deteriorándose por un plazo prolongado de tiempo.





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