sábado, abril 12, 2008

 
Finta
En toda negociación reñida, lo principal es hacer que el antagonista entre en razones... Para ello es preciso convencerlo de que se halla fuera de ellas y de que, cediendo, no hará más que honrar la sensatez y la justicia. Abocadas ambas partes a tejer estrategias para la ruda porfía que se avecina, gobierno y dirigencia rural se dicen abiertos al diálogo. Pero un anticipo de lo enconado que será éste lo tuvieron 500 intendentes reunidos con Néstor Kirchner, oyéndolo tildar de "intolerantes" y "facciosos" a los hombres del campo. No está mal para empezar: para empezar una guerra. No arriar ninguna bandera propia, no reconocer ningún error, no confesar con honradez siquiera parte de lo que jamás confesamos por doblez: he ahí un buen método para que la negociación que alborea sólo sea una tregua entre dos batallas.





<< Home

This page is powered by Blogger. Isn't yours?