martes, octubre 23, 2007

 
“Aun suponiendo el ver triunfante la opinión de los insensatos mediante el número, no por eso podrán trastocar la naturaleza de las cosas”. Cicerón en “De Legibus”

martes 23 de octubre de 2007

De Buenos Aires con amor
Ya que lo piden a gritos, bueno, dos comentarios insistieron que opinara del tema y hasta que se defina el Arroba de Oro me debo a mi público (esto es casa por casa, voto por voto) voy a tratar de explicar lo que veo de esta última semanita en la provincia de Buenos Aires. Va largo, no tuve tiempo de sintetizar (peor es el Blog de Lorna y Susana y debe tener más votos que yo, ¿Guachos nadie me vota?).El mensaje fue para Scioli.A Scioli la provincia de golpe le ha estallado en la cara en una situación que plantea que el escenario de disputas y tironeos que se esperaban para después de abril de 2008, comenzarán el mismo 10 de diciembre, o antes, con la puja por la imposición de los ministros y los puestos claves de la administración entrante.Los intendentes del conurbano no son ni aparecen como un grupo homogéneo. Sin embargo, todos dependen de las dádivas oficiales de Presidencia de la Nación. La provincia tiene una deuda externa estructural cercana a los 133 mil millones de dólares, tres veces su presupuesto total anual. Se entiende que el primer año será para desarrollar políticas públicas y no se esperan más que escaramuzas que las propias de una interna jugada por gente aburrida.Entre los focos de presión que enfrentará el motonauta se inscriben los sectores de Ginés Gonzalez García que serán desplazados del Ministerio de Salud bonaerense. Creen que pueden controlar a los gremios para colgarse de la yugular del médico Caludio Zin y paralizarle la atención en los hospitales. En realidad están pujando dos grandes sectores: los laboratorios farmacológicos por un lado y las dos facciones de las monodrogas o genéricos, que responden (al fin y al cabo las firmas comerciales le pertenecen) a Ginés.El manejo de la Policía provincial suena como el principal tema a definir. Daniel Scioli propuso públicamente al ex Fiscal Stornelli, que si bien fue vetado por el Presidente, igual sigue en carrera. Amén de la seguridad de millones de habitantes que vivimos en este territorio, lo que se está definiendo es el manejo de las cajas de dinero que significan las compras del Ministerio de Seguridad y los Comisarios Generales que a su vez ubican en las comisarías a sus hombres.Lo mismo ocurre con el Ministerio de Obras y Servicios Públicos, ofrecido prematuramente a Daniel Katz, intendente hasta diciembre de Mar del Plata, que pidió ser colocado casi al tope de la lista de Diputados Nacionales para no quedarse sin nada si le sale mal la jugada ministerial. Katz debe ser el único intendente "exitoso" cuyo heredero político local tal vez salga tercero en las elecciones del domingo próximo. Las líneas del organismo siguen en manos de ex duhaldistas. Nadie puede explicarse como regalaron esa "caja" como tampoco se entiende que Julio Cobos sea el segundo en la línea sucesoria del país que viene.En los ministerios de Salud, Seguridad y Obras Públicas se congrega más del 60 por ciento del presupuesto provincial. Educación si bien es importante en el componente presupuestario, el 90 por ciento de sus gastos son salarios docentes, y de ahí tocás un peso los maestros te cortan los dedos.Con los grupos que podríamos definir como "cristinistas bonaerenses", integrados fundamentalmente por los felipistas puros y los del actual ministro Florencio Randazzo, que se quedarán sin trabajo desde el 10 de diciembre, con promesa de financiamiento de la legisladora provincial Susana Di Leo, vía su marido, funcionario albertista en la Jefatura de Gabinete se cierra la pata política de la oposición que sufrirá Daniel Scioli.Que Felipe Solá haya convertido Buenos Aires en el patio trasero de la Casa Rosada, no implica que la provincia no sea un botín con cierta autonomía que bien puede ser repartido en fetas, donde -creen los kirchneristas-, hay para todos. Scioli tiene en contra que hasta entrado el 2008 no podrá tejer con el duhaldismo residual y el macrismo porteño, una coraza que le permita un mínimo margen de maniobra.Por ahora, tenemos tres cadáveres de muchachos a los que luego de muertos, por ejemplo, le clavaron una docena de puñaladas en el rostro a cada uno. Y once horas después, los máximos porongas de la bonaerense, sólo convocaron a una conferencia de prensa para dejar en claro que, además de que "los respaldaba el presidente de la Nación y el ministro Arslanián", estaban unidos en esta situación (¿Es que hay otras en las que no están unidos?).El único que pareció decir algo coherente luego de la muerte de los tres policías fue el gobernador y candidato puntano, Rodriguez Saá: "es un mensaje para demostrar quién es el más macho", aunque obvió decir de quién y para quién.Las teorías que incluyen a un "tumbero", pibitos chorros del Barrio La Cumbre y a grupos "izquierdistas" (con variantes tan infantiles como las que cuentan con operadores extremistas, o un "vuelto" por lo de Julio López, etc.) y otras por el estilo, parecen surgidas de la poco fantasiosa estructura policial y las mentes pequeñas de la inteligencia política oficial. El mote de "mafia policial" es tan amplio que no incluye a nadie, o ¿Es posible creer que los policías exhonerados son más poderosos que los Comisarios con poder de fuego, con tropa en la calle y estructura?.Como el huevo de la serpiente, el mal lo tienen adentro. Los hombres que hoy rodean al vicepresidente, recorren vestidos de exploradores al estilo Indiana Jones -pero porteños-, los despachos oficiales preguntando cuánto hay. Habrá que ver cuánto se sostiene Scioli con ése equipo y sólo apelando a la esperanza y al trabajo, e inaugurando el Operativo Sol el 20 de diciembre próximo rodeado de policías de la Bonaerense.





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