elcambalacheweb

Consejo a Daniel Scioli: Nunca digas nunca jamás
Daniel Scioli inició una ofensiva en la prensa para negar que la traición al presidente Néstor Kirchner se encuentre entre sus planes. El problema de Scioli es que su historia de acróbata le precede.
POR EDGAR MAINHARD 30/06/2007 09:12
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). Dicen que fue Eduardo Alberto Duhalde quien le aconsejó, antes que nadie, a Daniel Scioli que planteara su 'No va más' con Néstor Kirchner, cuando éste lo envió a Provincia de Buenos Aires cuando él era un dirigente porteño.
A Duhalde alguien le advirtió, 1 hora después: "Te equivocaste. Ya habrá ido a contarle a Kirchner".
Luego de los desplantes de Cristina de Kirchner, después de las denuncias encubiertas en los medios de comunicación oficialistas y del 'ninguneo' cotidiano, Scioli terminó aceptando la voluntad de Kirchner, quien descubrió que necesitaba de Scioli porque no tiene un candidato mejor en Provincia de Buenos Aires.
Pero, a la vez, todo el peronismo no kirchnerista, que crece a diario, considera que Scioli podría resultar el candidato indicado para desafiar a Kirchner. Lo más grave para Scioli, es que las encuestas comienzan a indicar que él le ganaría a Kirchner.
Por lo tanto, en el peor momento del Presidente, la sospecha sobre Scioli desvela a la Casa Rosada, aún cuando por ahora sólo sea un 'divertimento' del peronismo opositor.
De todos modos, más que de Scioli, Kirchner debería temer de sí mismo ya que la tendencia declinante continúa y esto lo ubica, de pronto, por debajo de otros líderes peronistas que podrían tener más audacia que Scioli.
Hay una cuestión de fondo en todo esto: ¿cuál es la verdadera velocidad de caída de Kirchner?
Scioli, al igual que Mauricio Macri, creen (y quieren) una velocidad de caida lenta, que les permita proyectar sus ambiciones presidenciales hacia el año 2011.
Pero, ¿qué ocurre si la velocidad de caída de Kirchner fuese mayor? Cuando esto se debatió en el año 1987, Antonio Cafiero decidió sostener a Raúl Alfonsín y así dilapidó su presidenciabilidad. En cambio Carlos Menem, quien había sido el gran aliado de Alfonsín, en ese momento saltó del '3er. Movimiento Histórico' y fue Presidente en 1989.
'Nunca digas nunca jamás' se tituló la versión cinematografica de la novela publicada en 1961 'Operación Trueno' (Thunderball ), parte de la saga de Ian Fleming sobre James Bond. Scioli debería tener en cuenta el título por 3 motivos:
> Falta muchísimo aún para octubre;
> Sobreactuar la defensa de Kirchner provoca tantas sospechas como lo provocaría un silencio absoluto ante las versiones;
> No debería tomar decisiones antes de escuchar la voz del destino.
En cambio, Scioli salió en plan de campaña de prensa oficialista.
Eduardo Tagliaferro escribió, en el matutino paraestatal Página/12 acerca de Scioli: "No tiene un estilo que pueda calificarse como confrontativo. Hace un culto de “pensar en positivo, con esperanza, y con fe”. No es común que pierda la línea y en más de una ocasión soportó en silencio las más duras críticas políticas. Por eso llama la atención la vehemencia con la que Daniel Scioli dice a Página/12: “estoy indignado por la sucesión de rumores y de mentiras que se vienen repitiendo”. Los rumores a los que se refiere el vicepresidente van desde las especulaciones que lo ubican al frente de una candidatura opositora al kirchnerismo, o reuniones secretas con el cardenal Jorge Bergoglio, o probables encuentros con Mauricio Macri en París".
Esa palabra ("indignado") ya es una sobreactuación que vuelve difícil de creer lo que sigue:
> "No me reuní con Bergoglio. Me indigna cuando se recurre a los rumores para meter cizaña en una relación de responsabilidad y de trabajo, como la que mantenemos con Néstor Kirchner. Esta relación se consolida día a día alrededor del proyecto nacional. Estoy indignado no sólo con esta versión sino también con todas las que se vienen repitiendo últimamente".
> "Nos conocemos (N. de la R.: con Mauricio Macri) desde hace muchos años. Lo podría llamar por teléfono y encontrarnos en cualquier lugar. Es un disparate pensar que tengo que ocultar un encuentro (...) o decir que recibí del gobernador cordobés José Manuel de la Sota una propuesta electoral. (...) Hablé de su gestión."
> "Incluso suelo repetir que Karina (Rabolini, su esposa,) está celosa porque suelo decirle que estoy enamorado de Buenos Aires. Así como a pesar de medir bien en la Ciudad en el 2003 pensé que la prioridad pasaba por sacar el país adelante con un proyecto nacional ya que se necesitaba el respaldo de la Nación, hoy le digo que el mejor lugar en el que puedo estar es gobernar la Provincia de Buenos Aires".
Desde Scioli se dice que ahora él podrá presionar a Kirchner para imponer un Nº2, cuando hasta ahora la precandidatura de Carlos Kunkel es una decisión de la Casa Rosada más consultada con Scioli. Y se afirma que, además, podría conseguir cierta capacidad de decisión sobre el presupuesto del proselitismo, algo que hasta ahora también le está vedado. Es decir: Scioli podría utilizar las versiones para mejorar su posición relativa en el oficialismo.
Pero si Scioli se esmera en los desmentidos, no podrá negociar mucho...
Para el diario Clarín entrevistaron a Scioli los periodistas Walter Curia y Mariano Pérez de Eulate, y otra vez Scioli eligió la sobreactuación:
> "Nosotros decidimos una estrategia electoral en la Provincia y en la Ciudad en la cual confiamos en la capacidad de Daniel Filmus, que ha hecho un buen trabajo. Sabíamos que el escenario porteño es exigente, difícil. La gente se expresó y le dio el apoyo a Macri y ahora él tiene el gran desafío de responder a esas expectativas que generó. Mi gran tarea, mi gran responsabilidad está en la Provincia".
> "Ya llevo recorridos 112 municipios, innumerable cantidad de escuelas, de fábricas, de hospitales... Karina está celosa porque dice que estoy enamorado de la Provincia". (N. de la R.: ¿No será una muletilla que puede volverse peligrosa si sigue abusando de ella?)
Scioli tiene terror a que Kirchner crea las versiones que circulan acerca de su eventual "traición" y se esfuerza en defender su rol de candidato a gobernador bonaerense. Por eso especula sobre su futura relación como gobernador con Macri en la Jefatura de Gobierno porteño, cuando cualquiera sabe que él será competidor de Macri. Kirchner también lo sabe y por eso debería cuidarse de no subestimar al herido Presidente.
Luego, no podrá evitar que Kirchner desconfíe, porque Scioli, en definitiva, tiene una historia de oportunismos acrobáticos que le precede.
Entonces, debería prestarle más atención a la consistencia de su discurso que a desmentir especulaciones que, al fin de cuentas, pueden beneficiarlo si sabe convivir con ellas.
Scioli debe comprender que, en general, los consejeros de prensa y los familiares saben bien poco de política.