viernes, febrero 09, 2007

 
Despeñadero
Si personal de los distintos departamentos del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) decide llevar adelante un paro, en protesta por la cesación en sus cargos de una funcionaria cuya testarudez no admite hacer de las mediciones económicas una comparsa de la ideología política, estarán las bases echadas para que el gobierno dé, una vez más, rienda suelta a su vis histriónica y empiece a lanzar acusaciones a diestra y siniestra. O bien para que recapacite, siquiera en términos sólo tácticos y transitorios, y aprecie la serie de entuertos a que se expone si porfía en subordinar hasta su sentido del ridículo al proceso electoral en curso. Decir, con un ojo puesto en dicho proceso, que intereses reaccionarios enquistados en la administración sabotean su ruta con falsos guarismos podrá granjearle la archilealtad de quienes ya no le creen. A menos que, milagrosamente, sean los precios de aquí a octubre más dóciles que la funcionaria depuesta.





<< Home

This page is powered by Blogger. Isn't yours?