martes, noviembre 28, 2006

 
Magistraturas
Mientras las diputadas "cristinistas" se divierten reformando el Código Civil para que los maridos sean obligados a lavar los platos, los magistrados que inauguraron su nuevo Consejo con mayoría oficialista hacen de las suyas en otro lado.
La justicia jujeña estudia liberar a la filicida Romina Tejerina, mientras la porteña liberaba a 12 de los 14 energúmenos detenidos en el asalto a la Legislatura, que todos vimos por televisión. El Chacho Berrozpe, que vandalizó Mar del Plata durante la conferencia de presidentes, ya está libre y sale en los programas de radio con olor de santidad: es dirigente social, como Luis D'Elía, el asaltante de una comisaría en la Boca. Según los forenses, Matías Bragagnolo murió de muerte súbita y no víctima de los delincuentes que lo atacaron, pero aquí por lo menos la juez del caso rechazó el dictamen. Y la Corte aprobó reducir a sólo tres años la condena de Sebastián Cabello, quien corriendo picadas mató a una madre con su pequeña hija. Otros forenses declararon inimputable a Martín Ríos el asesino serial de Belgrano, que es esquizofrénico y sería liberado para que su familia lo someta al tratamiento psiquiátrico. No sería difícil que, yendo y viniendo a la clínica, encuentre una pistola y pueda otra vez divertirse tirando sobre los viandantes. Volviendo a las diputadas, Rosario Romero (Frente para la Victoria) propone modificar el artículo 23 de la ley 24.660, para que las delincuentes presas que sean madres puedan cumplir sus condenas en prisión domiciliaria, si lo decide así el juez (garantista) del caso. Cómo las que son solteras tienen derecho a la semanal visita higiénica no sería raro que se embarazaran para poder, luego del parto, salir en libertad, ¿y quien va a ir a controlarlas en sus domicilios? En fin, la Justicia, ¿existe para reparar la sinrazón humana o forma parte de ésa misma sinrazón?





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