martes, noviembre 28, 2006
Argentina es un gran país, tiene gente notable en todos los ámbitos, menos en el gobierno. Su Presidente viola sistemáticamente y sin verguenza las confianzas.
El Señor Kirchner confuso en su rumbo viene dejando en el camino un tendal de aliados que incondicionalmente apoyaban su gestión y el descontento en las agrupaciones de izquierda se ha puesto de manifiesto.
La iracundia verbal del presidente Kirchner y el desprecio a las decisiones institucionales que rigen la convivencia de los países en el mundo provocan el más absoluto rechazo. Su arrogancia, su soberbia y la falacia que exhibe han llegado a límites vergonzosos
La razón de ser de los gobiernos es la protección de los derechos individuales. No obstante, los principales violadores de los derechos, junto a los criminales, son los mismos gobiernos.
Para el Señor Kirchner, las víctimas de actos terroristas son solo daños colaterales del accionar de “Jóvenes Idealistas”
El Señor Kirchner confuso en su rumbo viene dejando en el camino un tendal de aliados que incondicionalmente apoyaban su gestión y el descontento en las agrupaciones de izquierda se ha puesto de manifiesto.
La iracundia verbal del presidente Kirchner y el desprecio a las decisiones institucionales que rigen la convivencia de los países en el mundo provocan el más absoluto rechazo. Su arrogancia, su soberbia y la falacia que exhibe han llegado a límites vergonzosos
La razón de ser de los gobiernos es la protección de los derechos individuales. No obstante, los principales violadores de los derechos, junto a los criminales, son los mismos gobiernos.
Para el Señor Kirchner, las víctimas de actos terroristas son solo daños colaterales del accionar de “Jóvenes Idealistas”