domingo, septiembre 17, 2006

 
Carta pastoral de monseñor Joaquín Piña (10 de setiembre de 2006)

“No solo han corrompido las voluntades de nuestros intendentes, legisladores, sindicalistas, jueces, etc. Sino que, a través del clientelismo, han sabido sacarle buen provecho al hambre, la ignorancia y las necesidades de la gente”. Son muchos, hoy, los que vendieron sus derechos, (o su dignidad) a cambio de un plato de comida (o de lentejas), como dice la Biblia que Esaú vendió a Jacob su primogenitura.

Hermanos y amigos:
Los sacerdotes que la vez pasada estuvieron haciendo su Retiro anual en el Santuario de Santa María del Yguazú, enviaron un mensaje a todas las comunidades de la diócesis, respaldando al Obispo, y explicando el porqué de su decisión de aceptar integrar, (o ser la cabeza de lista) de este Frente que se formó para oponerse al proyecto oficial de Reforma de la Constitución, para que nuestros actuales gobernantes puedan perpetuarse en el poder. Para el oficialismo, el problema está en que, si se bajan, quién sabe de qué les podrían investigar… no les vaya a suceder lo de Menem…
Para mí, como para muchos, el tema es que no podemos permitir esta falta de respeto a nuestra “Carta Magna”, y este golpe tan duro a nuestra democracia. Así me lo manifestaron no sólo los políticos, (de todos los partidos), sino también muchos no políticos, que dicen que, de alguna manera hay que ponerle un freno a estas pretensiones hegemónicas del actual Gobierno.
Aunque yo no lo pretendí, ni siquiera lo pensé, a esta altura del partido, creo que podemos decir que, con esta reacción popular en la Provincia de Misiones, tal vez podamos prestar un servicio a otros hermanos, de otras provincias, que están pasando por circunstancias parecidas. Todo sea para bien. “Para servir”, como reza nuestro lema.
En el Mensaje de los sacerdotes, dice que éste no es un Frente contra nadie en particular, sino que se opone sólo a este proyecto del Gobierno de cambiar la Constitución, curiosamente en un solo artículo. Y que no se desconocen las obras de éste u otro Gobierno pueda haber realizado. No se trata de esto. Porque no se pueden comprar las voluntades y el voto de la gente con obras públicas o subsidios.
Se sabe que todos los gobiernos totalitarios, (dictaduras, imperios, o lo que sea), siempre se caracterizan por hacer grandes obras públicas. Tal vez faraónicas, como las pirámides de Egipto, que como sabemos, fueron levantadas por todo un pueblo de esclavos. Así que, no se dejen engañar por esas obras, ni por los discursos y promesas…
Mis hermanos del MEDH, (Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos) me hicieron llegar otro documento muy lindo en el mismo sentido. A partir del texto Bíblico de 1 Sam. 8, 11-18, sobre lo que significa estar sometido a un poder absoluto, que en aquel tiempo sería la monarquía, nos advierte sobre lo peligroso que sería si nosotros mismos nos sometemos a este tipo de dominación. Con razón lo titulan: “ESTO NO ES DEMOCRACIA”.
Nos preocupa, dicen, esta situación que se está por vivir en la Provincia, porque “afecta a la dignidad de las personas”, y mencionan el caso de los políticos que traicionaron a la gente que les votó, para pasarse a las filas del oficialismo. Es evidente que por presiones y conveniencias. ¡Que triste que es esto de vender la conciencia por un interés!
El Gobierno actual no tolera ninguna clase de oposición. Lo vemos cada vez más autoritarios. Y es por esto que quieren perpetuarse en el poder para que nadie les pueda investigar y pedir cuentas.
Hablan del caudillismo, que tanto daño hizo en otras provincias. De los feudos. De esos gobernantes que se presentan como los salvadores o mesías, los únicos capaces de gobernarnos, como si fueran puestos por Dios. Con razón citan en el Salmo 146, 3-4, que advierte: “No pongan su confianza en hombres que se creen mucho, pero que no les podrán salvar. Cuando mueran, volverán al polvo, y ahí terminarán sus proyectos”.
Y añaden: “No solo han corrompido las voluntades de nuestros intendentes, legisladores, sindicalistas, jueces, etc. Sino que, a través del clientelismo, han sabido sacarle buen provecho al hambre, la ignorancia y las necesidades de la gente”. Son muchos, hoy, los que vendieron sus derechos, (o su dignidad) a cambio de un plato de comida (o de lentejas), como dice la Biblia que Esaú vendió a Jacob su primogenitura.
Y finalmente, dicen mis hermanos Pastores, “justificar la posibilidad de la continua reelección con el argumento de que la gente tiene derecho a elegir (a quien quiera), no es más que una falacia, (= un engaño), detrás del cual se esconden otros intereses, por su puesto que espurios, de quienes buscan perpetuarse en el poder para seguir robando”.
Que el Señor –Dios, que llevó a su pueblo de la esclavitud a la libertad, nos conduzca, por su amor, hacia una Provincia con “vida para todos”. Y firman los 3 miembros de la filial MEDH de Misiones. Yo añado que, como saben estoy a la espera de que el Papa acepte mi renuncia. Si ésta me llegara, me sentiría todavía más libre y con fuerza para seguir acompañando a mi gente, aunque acaro que el que sea aceptada mi renuncia no significa, en absoluto, que deje de ser Obispo.
Un abrazo para todos, su padre obispo
Autor: Mons. Joaquín Piña Batllevell Obispo de Puerto Iguazú.





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