sábado, agosto 26, 2006

 
Confianza
Bahía Blanca. Como se preveía, el Concejo Deliberante destituyó al ahora ex intendente Rodolfo Lopes. De aquí en más, gran parte de lo que ocurra dependerá del propio Lopes quien, incluso bajo las circunstancias actuales, puede aportar algo para que la ciudad salga de la crisis institucional en la que su accionar doloso o culposo la sumergió. Lopes podría, en alguna medida, ayudar dando un paso al costado, defendiéndose en sede penal, pero liberando a Bahía Blanca del peso político que supone su presencia latente. Esto es, acatar la decisión del Concejo sin recurrir a la Suprema Corte, organismo que podría verse obligado a restituirlo en el cargo por una ley aprobada en la época de Eduardo Duhalde, justamente, para proteger a intendentes con problemas penales, que los había, los hay y son muchos. No se trata de pedir que Lopes no se defienda sino que lo haga en cuanto a los delitos que se le atribuyen y que, en el plano político e institucional, deje a la ciudad recuperar algo del tiempo que le hizo perder, que es mucho y muy valioso. Seguramente, una actitud así podrá ser bien vista por una comunidad que alguna vez le confió su voto, pero que ya le perdió completamente la confianza.

LNP-editorial





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