jueves, marzo 05, 2015
No tengo a quién votar, ¿y usted?
UN ALEGATO (A)POLÍTICO
En su brillante columna dominical publicada en Clarín
correspondiente al 1 de marzo, Alejandro Borensztein tiene para con los
lectores, dos sugerencias muy interesantes. En realidad, es una, pero divida en
dos partes, a saber.
En primer lugar sugiere que no nos hagamos -los
argentinos- más problema por el actual gobierno, y dice, textualmente:
Lo peor de todo es que muchos siguen enganchados, sin
darse cuenta de que el problema no son estos ñatos que se van dentro de cinco
minutos, sino los que están llegando para quedarse cuatro u ocho años más. Ahí
está el asunto.
No le pidamos más nada a Kicillof. Lo único que tiene
para ofrecerte es un lavarropas en 12 cuotas. Tenemos que agarrar a los que
vienen y preguntarles cómo van a hacer con un Banco Central que no tiene un
puto dólar disponible ni para importar el repuesto del lavarropas que te
compraste en 12 cuotas.
Dejen al gobierno en paz. Faltan sólo 8 meses. Todo el
daño que pueden hacer es poco comparado con el daño que puede hacer el que
viene, si no le revisamos los papeles. Basta de putear a la Presidenta. Cuanto
más la putean, más golpes de Estado se le aparecen en las tostadas con
mermelada y queso blanco.
Cosa con la que concuerdo plenamente. Y luego, agrega:
Mi consejo, amigo lector, es que deje de preocuparse
por los que se van y empecemos a pensar en los que vienen: el Compañero Mauri,
el Compañero Lancha, el Compañero UNEN (por ahora es un enmascarado, como el
Zorro) o el Compañero Massa (a este todavía no encontré cómo llamarlo porque
Compañero Tajaí es muy obvio y Compañero Malena me da miedo).
Tenemos que estar atentos, no sea cosa que detrás de Macri
llegue una nueva manga de fascistas a ocupar los medios públicos y usarlos para
propaganda del gobierno. O que detrás de Scioli aparezca escondida una nueva
gavilla que haga obra pública al triple de su valor, ni siquiera la terminen y
se repartan la diferencia entre los amigos de la provincia. O asegurarnos que
Massa no coloque en la Cancillería otra vez a un tipo que sea la mezcla de la
Tota y La Porota, y nos haga quedar como el orto peleándose con todo el
planeta. O tipos que vengan otra vez a contarnos que estuvieron en el
desembarco de Normandía cuando en realidad eran todos colaboracionistas
franceses. “Nunca más” dijo un prócer que fue insultado por este gobierno
durante diez años, hasta el viernes pasado en que empezaron a idolatrarlo.
Y este punto, es el fundamental. El kirchnerismo ya
fue, es historia, y de ellos lo único que podemos esperar es que una vez que
dejen el poder sean juzgados y respondan por todas las causas que tienen
pendientes, y las que están por venir, nada más.
Ahora bien, reflexionemos y, estimado lector, hágase
las siguientes preguntas:
¿Qué candidato promete juzgar y encarcelar a todos los
corruptos?
¿Qué candidato promete bajar el gasto público?
¿Qué candidato promete reformar el sistema impositivo?
¿Qué candidato promete reformar el sistema burocrático
administrativo estatal?
¿Qué candidato promete bajar la edad de imputabilidad
de los delincuentes, y realizar una verdadera reforma judicial para terminar
con la delincuencia?
¿Qué candidato promete realizar un efectivo y real
plan de viviendas?
¿Qué candidato promete eliminar el Fútbol para Todos?
¿Qué candidato promete eliminar los planes sociales?
Lamentablemente, ninguno. Ningún candidato de los que
se perfilan como "presidenciables" habla de estos temas, salvo que
algún periodista le haga alguna pregunta específica, pero además no tienen la
menor idea de cómo hacerlo.
Alguna vez alguien dijo: "¿A qué gobernante de
países desarrollados no le gustaría gobernar con la impunidad que lo hacen los
de los países tercermundistas? A cualquiera, pero existe un pequeño detalle, y
es que sus propios pueblos no se lo permitirían".
Pido mil disculpas si lo que pienso no es muy
alentador, positivista y cargado de algo de pesimismo, pero las respuestas a
mis dudas las tenemos todos y cada uno de nosotros, por lo tanto, si alguien
puede responder alguna de las ocho preguntas antes formuladas, realmente me
gustaría conocerlo.
Khalil y D’Elía cobraron U$S 6 millones de Irán
Juegos de simulación
Hasta ahora se creía que Khalil era un
vendehumos sin dinero, pero ahora surge que le comunicó al prófugo Moshen
Rabani que la embajada le liquidó el dólar blue a $ 8,80 cuando estaba
cerca de 10 pesos y que por esa operación había perdido una diferencia de
40.000 pesos. Podría tratarse entonces de que haya estado simulando pobreza
cuando en realidad se había quedado con una parte importante de los 6 millones
dólares que el gobierno de Irán le pagó a D’Elía, que habría asegurado que esa
suma la reclamaban Oscar Parrilli, entonces Secretario General de la Presidencia,
y el diputado de La Cámpora Eduardo “Cuervo Larroque. También señalamos que
Parrilli y Larroque no tenían nada que ver porque, además, cuentan con otros
medios menos peligrosos para hacerse de dinero proveniente de la política. Esta
escucha en la que Khalil reconoce que compró un campo en La Pampa pocos meses
después de la firma del Memorándum de Entendimiento confirma entonces prueba
nuestra primicia: D’Elía y Khalil habrían estafado a
la embajada iraní cobrándole 6 millones de dólares por el levantamiento de las
circulares rojas.
Hay una circunstancia muy relevante en
la trama que descubrió Alberto Nisman, de la cual no nos podremos enterar a
través de las escuchas que se difunden en el programa de Jorge Lanata por Radio
Mitre. Se trata de que el piquetero cristinista Luis D’Elía y su jefe, el
operador iraní Jorge Yusuf Khalil, le habrían cobrado a la embajada iraní en
Buenos Aires la suma de 6 millones de dólares. La misma, distribuida en muchas
entregas, habría sido retirada por el piquetero en bolsas de residuos de la
embajada ubicada en la avenida del Libertador. Algunas de las valiosas bolsas
habrían contenido hasta 500.000 dólares, siendo los restantes pagos bastante
menores, por miedo a los robos y al seguimiento que podrían sufrir por parte de
servicios de inteligencia no amigos. Esa fortuna se la habrían repartido entre
Khalil y D’Elía. Pero en las escuchas siempre gira el nombre de Oscar Parrilli,
entonces Secretario General de la Presidencia y que pasó hace poco a la SI para
cuidar las espaldas presidenciales, aunque con escaso éxito. El otro político que
nombra el piquetero en las escuchas es el diputado nacional Andrés “Cuervo”
Larroque, para demostrarles a los iraníes que ambos, Parrilli y Larroque,
también cobrarían la parte de los fondos entregados cuando se aprobara en el
Congreso de la Nación el Memorándum de Entendimiento con Irán. Según nuestras
fuentes, el diputado camporista nunca recibió un dólar, pero la situación de
Parrilli sería vidriosa, ya que siempre estuvo atrás de los movimientos de
D’Elía.
Un final de tramposos
Por su parte, el jefe de Quebracho,
Fernando Esteche, habría cobrado 10.000 dólares mensuales de la embajada iraní
pero, generoso, los habría repartido entre la plana mayor de Quebracho,
quedándose con una parte pequeña. La embajada persa, al ver que el tiempo
pasaba y que el gobierno argentino no impulsaba el levantamiento de las
circulares rojas que afectaban a cinco ex funcionarios sospechosos de organizar
el atentado a la AMIA, tal como prometían el piquetero y Khalil, terminaron no
aprobando el Memorándum en el parlamento iraní. Al tiempo se habrían dado
cuenta de que una vez más había aparecido la viveza criolla y que los habían
estafado. Entonces empezaron las sanciones: por ejemplo, echaron a Khalil de la
mezquita chiíta de Floresta. Hace un tiempo que los iraníes le apuntan al
piquetero con serios reproches y éste temería por su seguridad. Es que, si algo
le pasara, seguramente le echarían la culpa a la Mossad, el servicio de
inteligencia exterior de Israel. Aparte, enterados en Olivos de que D’Elía cobró
y no repartió, le habrían soltado la mano y los resultados están a la vista. Es
el único kirchnerista de los que aparecen en las escuchas al cual la Casa
Rosada no le puso abogado defensor.
Está claro que la intención del
cristinismo era darles impunidad a los acusados iraníes, no sólo a los que
estaban en las circulares rojas sino también a los otros tres, con el fin de
que el juez Rodolfo Canicoba Corral tomara las pseudo indagatorias en Teherán.
En realidad, se trataba de unas vulgares entrevistas y luego ese engendro
llamado Comisión de la Verdad decidiría que no había pruebas y los acusados
dejarían de serlo. Las supuestas indagatorias de Canicoba eran lo que Khalil
llamó “piripipí” en las escuchas telefónicas. De ahí que el famoso Memorándum
implicara la aceptación por parte del cristinismo de la impunidad de los
autores intelectuales del atentado a la AMIA, como lo estableció en su denuncia
el fiscal Alberto Nisman.
miércoles, marzo 04, 2015
El Papa se
habría negado a bendecir el “indulto a la corrupción” y el gobierno lo
amenazaría con el aborto
La semana pasada mencionamos las
febriles maniobras del cristinismo para que el Papa Francisco avalara una
compleja maniobra para obtener la impunidad: la misma consistiría en que la
presidente abandone el poder el 8 ó 9 de diciembre, que renuncien los que le
siguen en el orden sucesorio -Amado Boudou y Gerardo Zamora- y que asuma Julián
Domínguez. Éste cerraría la maniobra dictando un indulto para las causas de
corrupción que aquejan a CFK. Sin embargo, hay señales de que el Santo Padre se
negó a tamaña maniobra y despachó para Buenos Aires al jefe de ceremonial,
monseñor Guillermo Karcher, quien se reunió con la presidente y con el
embajador argentino en la Santa Sede, Eduardo Valdez. En estas charlas, el alto
prelado dijo de muy buenas formas que el Papa no podía hacer lo que le pedían,
porque perdería credibilidad, y que ya le había hecho innumerables favores a la
presidente, estando dispuesto a recibirla de nuevo en Roma. También Francisco
se habría ofrecido a hablar con los candidatos presidenciales con chances de
ganar la elección para pedirles que colaboren en atenuar la persecución a una
presidente constitucional.
La respuesta
La decepción en Olivos por este mensaje
habría sido grande. Cuando Monseñor Karcher abandonó la residencia de Olivos
junto a Valdez, éste le comentó que era una lástima que el Papa no bendijera el
indulto a una presidente que se opone a que se discuta el aborto en el Congreso
de la Nación. No se sabe si Karcher entendió bien el mensaje o “apriete” que le
transmitió sutilmente el embajador. De esa conversación llegamos a ayer a la
mañana, cuando el flamante ministro de salud, Daniel Gollan, declaró que el
gobierno estaba dispuesto a debatir la cuestión del aborto, tema que, según él,
tuvo una salida exitosa en Uruguay. Esto puso en alerta roja a la Conferencia
Episcopal Argentina y al Vaticano. Pero a las pocas horas, el también flamante
Jefe de Gabinete Aníbal Fernández desmintió al citado ministro y alegó que el
aborto no estaba en la agenda de este gobierno. Los malpensados de siempre
informaron que el Vaticano estaba dispuesto a considerar el “indulto a la
corrupción” en favor de la presidente, aunque ella, ante la posible
persistencia del Santo Padre en negarse a esa solicitud, el domingo, en su
discurso de inicio de las sesiones ordinarias, entre otros asuntos señaló que
quiere debatir y que podría ser legisladora. De este modo contaría con fueros
que le darían inmunidad de arresto pero que no impedirían la continuación de
los casos Báez y Hotesur, entre otros. De ahí que la mejor solución para el
cristinismo sea, sin duda, el indulto de Julián Domínguez como presidente
interino.