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A CUBRIRSE QUE VIENE EL BLANQUEO
Echegaray, promovido por Gustavo Parino, consolidará cambios en el Sistema María
Gustavo Parino, aquel controvertido administrador general de Aduanas de Domingo Cavallo, fue quien incorporó a Ricardo Echegaray al organismo y luego lo promovió como jefe de la delegación en Río Gallegos, Santa Cruz. Es interesante: Parino instaló el Sistema Informático María, y Echegaray promueve su reemplazo desde que arribó de la Patagonia de la mano de Rudy Fernando Ulloa Igor.
30/12/2008 09:07

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). Si bien hoy día se aborrecen, hay nexos en el pasado de Néstor Kirchner y Domingo Cavallo. Por ejemplo, el 'operador' peronista Juan Carlos Mazzón. También Ricardo Echegaray, nuevo Nº1 de la Administración Federal de Ingresos Públicos.
Cavallo tuvo varios controvertidos jefes aduaneros. Los más recordados fueron el despachante y ex profesor de Comercio Internacional, Gustavo Parino, y el heredero de un emporio inmobiliario en Miami, Walter De Fortuna.
Parino y De Fortuna tuvieron muchos problemas judiciales, pero más Parino, y Cavallo los defendió a capa y espada. Uno de los problemas centrales fue la instalación en la Aduana del software de control del comercio exterior conocido como SIM (Sistema Informático María).
En el caso del cordobés Parino también tuvo otras desventuras, vinculadas al funcionamiento de Aduanas en el interior. Él había sido apuntado por 2 jueces de fueros diferentes: Claudio Bonadío y Guillermo Tiscornia (hoy ex juez), quien llegó a celebrar un fallo del Tribunal Oral de Rosario, que condenó a 8 años de prisión al administrador de la Aduana de Campana, de apellido Cantero, nombrado por Parino en 1993, por una maniobra de contrabando de US$60 millones.
En ese 1993, Parino designó a otros administradores aduaneros. Por ejemplo, a Ricardo Echegaray lo envió a Río Gallegos, Santa Cruz, probablemente porque él había llegado desde el sur.
Ricardo Echegaray nació en Punta Alta, cerca de Bahía Blanca, provincia de Buenos Aires. Su padre tenía la única casa de marcos del pueblo cercano a la base militar de Puerto General Belgrano y, según él, “era la época en que los milicos enmarcaban todo”.
Echegaray ingresó a la Aduana en 1991, apenas comenzó la gestión de Domingo Cavallo en Economía, y comenzaba a pesar la opinión de Gustavo Parino. Echegaray entró como abogado, cumpliendo tareas de guarda aduanero. Y en 1993, Parino lo designó en Río Gallegos. Había grandes planes para Santa Cruz. Por ejemplo, la apertura de una zona franca, que nunca llegó a funcionar.
En Río Gallegos, Echegaray conoció a Rudy Ulloa y comenzó a frecuentarlo en 1998, en el Centro Comunitario de El Carmen, de donde había emergido el gobernador Néstor Kirchner, de quien Ulloa era su 'operativo'. Echegaray también se hizo crítico del menemismo, para coincidir con su nueva apuesta política.
Armando Mercado, hoy ex esposo de Alicia Kirchner, y Carlos Zannini también frecuentaban El Carmen. Echegaray fue, entonces, apoderado legal de una lista del Frente para la Victoria en la que Carlos Sancho, más tarde vicegobernador que tumbó a Sergio Acevedo hasta que la realidad se encargó de él, era candidato a 1er. concejal.
Echegaray también patrocino a Rudy y a Lázaro Báez.
Mario Das Neves, cuando fue administrador general de Aduanas en días de Eduardo Duhalde, lo tuvo en cuenta.
Y Echegaray fue el funcionario de confianza, cuando hubo que apartar a Beatriz Carballal, directora por concurso de la Región Sur de Aduanas, quien pretendía investigar a la pesquera Conarpesa. Carballal, en nota interna de la División Fiscalización Operativa del 3 de febrero de 2004, afirmó que “se estaría frente a indicios firmes de una operación irregular que podría haber provocado un giro no declarado de divisas por un monto superior a los $460.000, pudiendo incrementarse dichos valores según se amplíe el universo investigado”.
El 4 de mayo de 2004, Ricardo Echegaray ya había reemplazado a Carballal y, según el diario chubutense Crónica, salió en defensa de Conarpesa explicando que “no era culpa de la empresa sino de la falta de controles de la Aduana”.
Ya nada pudo frenar el ascenso de Echegaray. Es más; Echegaray fue nombrado en la Aduana teniendo una denuncia penal por contrabando en su contra.
Ni siquiera le hizo mella el escándalo narcoaduanero por las maletas de Southern Winds rumbo a España, que desnudó que durante la gestión de Echegaray en Aduanas se había levantado los controles en Ezeiza.
"No voy a renunciar. Me trajeron por un proyecto político: si me piden que siga, sigo; si me piden que me vaya, me voy", es la frase de Echegaray que describe su relación con el kirchnerismo.
Es interesante que Echegaray haya embestido contra el Sistema María que contrató su mentor Parino. Dicen que lo hizo a pedido de Néstor Kirchner. Y fue el motivo del choque con Alberto Abad, quien así terminó su carrera como funcionario público. Echegaray fue a la Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario (Oncaa), pero ahora llegó a la Afip.
Luego de la salida de Echegaray de la Dirección Nacional de Aduanas, él ubicó a María Silvina Tirabassi, quien reflotó la idea de Echegaray de desmantelar el Sistema Informático María, a través de l disposición interna —N° 187/08—, firmada por el cuestionado titular de la Afip, Claudio Moroni, quien creyó que así aseguraba su permanencia en la Afip.
Moroni dispuso crear una Comisión de Análisis y Evaluación del Sistema Informático María, integrada por media docena de funcionarios cuestionados y encabezada por la sospechada Tirabassi (Legajo N° 27.676/6).
Ahora Echegaray podrá concluir su tarea, brindándole la cobertura necesaria a Tirabassi.

Spolsky ingresó a Radio América y levantó el programa de Chiaruttini
Sergio Spolsky inició su gestión como nuevo dueño o representante del dueño de Radio América (ahora kirchnerista) eliminando de la grilla el programa dominical Sin Saco y Sin Corbata, de Claudio Chiaruttini.
Sergio Spolsky tiene una opción por Radio América, hasta el 15 de enero, pero ya comenzó a tomar decisiones y quienes venden (Compañía Interamericana de Entretenimientos) consideran oportuno no oponerse a quien, en definitiva, tiene poderes discrecionaldes de parte del Comité Federal de Radiodifusión ya que al menos desde lo editorial representa a los Kirchner.
La decisión inicial de Spolsky fue exigir a América que elimine de la grilla de programación a Claudio Chiaruttini y su programa dominical Sin Saco y Sin Corbata.
Por lo tanto, la CIE le comunicó a Devicom, empresa que produce a Chiaruttini, que no se le renovará el contrato para la temporada 2009.
Chiaruttini, ex Ámbito Financiero, ex El Cronista Comercial y ex Reuters, es un reconocido periodista crítico de los Kirchner y, en especial, de su política económica.
Su programa se encontraba apoyado publicitariamente por una cantidad apreciable de empresas y le compraba el espacio a CIE, no existiendo pasivo alguno.
Aparentemente Spolsky dejó en claro a las autoridades de América que se trata de una decisión editorial antes que comercial.
Spolsky -ya alejado de la actividad bancaria luego de la quiebra del Banco Patricios- se reconvirtió como empresario de medios de escaso peso editorial pero fuerte respaldo publicitario desde el Estado kirchnerista.
Además de ingresar a Radio América, Spolsky ya tiene la producción comercial de Radio América, que controla la empresa kirchnerista Electroingeniería, que le compró las acciones al también kirchnerista Marcelo Tinelli.
Antes de América, Spolsky le vendió el diario en inglés Buenos Aires Herald al también kirchnerista Orlando Vignatti, actual dueño del diario especializado Ámbito Financiero (¿quién habrá rediseñado la estética de ese producto? Lo dejó sin personalidad y, considerando que además perdió el espíritu de críticas e ironías, está expulsando lectores).
El último editorial de Chiaruttini en su programa radial, el domingo 28/12, fue el siguiente:
Finaliza un año difícil, complejo, en donde la decadencia del Régimen Kirchnerista se hizo evidente e imparable para sus protagonistas. Es el comienzo del fin de una etapa de la historia argentina, pero no es, ni será, una decadencia sencilla, simple o corta.
El gobierno del matrimonio Kirchner ha pasado el peor año desde que ingresaron en puestos ejecutivos, allá en la Río Gallegos patagónica. Los esfuerzos realizados luego de terminada la batalla contra el campo –y en especial en los últimos dos meses- dejan en el entorno K el sabor de haber hecho lo imposible por recuperar el terreno perdido, sin haberlo logrado.
Decepción es la palabra que caracteriza el 1er. año de gobierno de Cristina de Kirchner, la decadencia del Régimen K se produce por errores de marido y mentor, pero será la Presidente de la Nación quien pagará el costo político de haber derrumbado un proceso que muchos soñaron duraría hasta el 2015.
La decepción golpeó de lleno en la opinión pública, y las encuestas de imagen que eran las mejores aliadas del matrimonio Kirchner se han convertido en malas noticias, en datos que se ocultan para no revelar hasta que punto el Rey está desnudo.
En la comunicación del gobierno se pasó de la construcción de la legitimidad (2003) a la construcción del consenso (2007) y, ahora, estamos en la etapa de la construcción del enemigo con el fin de asegurar la supervivencia de la Era Kirchnerista dado que nada vincula más a los peronistas –o quienes fingen serlo- que tener un enemigo identificable.
La decepción de la opinión pública comenzó a generar el desmoronamiento del 'aparato político' que intentó armar Néstor Kirchner para sostenerse en el poder. Ya para las elecciones de 2005 la Transversalidad había pasado a un 2do. plano (pese a que grupos piqueteros como Libres del Sur se dieron cuenta recién ahora y que Miguel Bonasso califique ahora al gobierno de “centroderecha”).
Para reemplazar a los grupos transversales y asegurarse un triunfo electoral en 2005, Néstor Kirchner tuvo que recurrir a los intendentes municipales duhaldistas que manejan el 'sistema' (palabra que prefiere utilizar Eduardo Duhalde) bonaerense, que se volvieron en los pilares del triunfo parlamentario K. Fue el fin de la idea de que el Kircherismo era “la etapa superior” del Justicialismo (¿Recuerdan esa reflexión realizada en julio de 2003 en la Casa Rosada?).
Para las elecciones de 2007, la fantasía política se llamó la Concertación y su objetivo principal era desarticular a la principal fuerza de la oposición que podría enfrentar al gobierno, pero que fue asesinada de un balazo por Julio Cleto Cobos cuando votó en contra de la Resolución 125.
Debilitado, golpeado, Néstor Kirchner se lanzó a copar la estructura del Partido Justicialista, pero cuando logró imponer a sus alfiles al mando comenzó la fuga de diputados, las quejas de los senadores y la aparición de candidatos salidos de sus propias filas.
Roberto Lavagna fue el 1ro., luego vinieron las críticas de Martín Lousteau, las quejas silenciosas de Carlos Alberto Reutemann, las supuestas candidaturas presidenciales de Mario das Neves, José Manuel de la Sota y Adolfo Rodríguez Saá, la renuncia de Alberto Fernández, el salto de Felipe Solá y el regreso triunfal de Eduardo Duhalde.
Es curioso, pero Néstor Kirchner, quien pensó la Transversalidad como una forma de superar la estructura del Partido Justicialista, logró agrupar a una izquierda revuelta y dispersa a su alrededor, y armó la Concertación para desmembrar a la alicaída Unión Cívica Radical y que tiene el control formal del PJ; seleccionó para los cargos claves del viejo Partido Peronista a hombres que hoy se alistan en las filas de la oposición, una oposición tibia, pero oposición al fin.
La fusión de cobistas y radicales en Mendoza y la cumbre entre radicales, Elisa Carrió y los socialistas, son indicadores que las divisiones dentro de la centroizquierda que tanto necesita el gobierno para lavar su imagen están próximas a finalizar. Si a eso le agregamos que Daniel Scioli y Mauricio Macri están cortando su diálogo con el gobierno, encontramos a un Néstor Kirchner que recurrió al PJ para buscar fortaleza y quedó atrapado dentro de una estructura política que puede convertirse en su enemiga en cuanto los signos de debilidad sean más evidentes.
Está claro que desde 1989, en la Argentina, se vota con el bolsillo, por eso la decadencia de Régimen Kirchnerista, la decepción en la opinión pública, el desmoronamiento de la imagen del matrimonio Kirchner, la creciente debilidad política y la desarticulación del aparato político en el gobierno está abonada por la desaceleración económica.
Hace más de 4 años que indicamos que los datos económicos eran los principales sostenes del Régimen K y anticipábamos que cuando se revirtieran se convertirían en sus peores enemigos. El futuro ya es hoy y los indicadores económicos son más que claros:
Los 2 grandes aliados del matrimonio Kirchner -los superávit gemelos-, son hoy indicadores artificiales en donde el maquillaje y la creatividad matemática crece todos los meses.
El peso ha dejado de estar subvaluado y la sombra de la lluvia de importaciones tiene a la Unión Industrial Argentina en estado de alerta.
A la fuga de capitales se suma la ausencia absoluta de inversiones extranjeras, lo que hace que el sector productivo comience a comerse el capital instalado, como hizo en 2002 y 2003.
Los sectores industriales tuvieron su primer estancamiento desde 2002 y el campo va a tener su primer cosecha con resultados en baja en seis años.
Especialistas como Ernesto Kirtz temen que el año que viene se puedan perder 300.000 puestos de trabajo.
El gobierno no ignora la señales, pero no sabe cómo hacer para revertir los resultados. Sólo en diciembre, la Presidente de la Nación realizó más de 20 discursos lanzando avisos de supuestos planes, programas y normas que deberían beneficiar a sectores productivos y del consumo. Sin embargo, los efectos no se notan en la calle, en las empresas, en los negocios. Son cadenas de palabras que, en la mayoría de los casos, quedan sólo en cadena de palabras.
En pocas horas más, el gobierno deberá poner en funcionamiento el Plan Anticrisis lanzado desde el quincho de la Quinta de Olivos (¿no parece un lugar un tanto festivo para plantear las soluciones de un shock económico internacional empeorado por malísimas acciones a nivel local?). El gobierno reconoció que, de los$ 74.000 millones de incentivos anunciados, $64.000 millones ya forman parte del Presupuesto 2008. Sin embargo, faltan financiar $10.000 millones más.
Si a eso le sumamos que no está claro el Programa Financiero 2009 para hacer frente a los US$12.000 millones de vencimiento de capital e intereses de deuda externa y que el Estado tiene deuda con organismos oficiales como la AFIP, Lotería Nacional y el Anses por $10.000 millones por falta de financiamiento interno y externo, las dudas, las incertidumbre, las inseguridad tienen sólidos cimientos.
El gobierno peca de repentismo e improvisación. Por eso las AFJP fueron estatizadas en un mes –y el gobierno recién ahora se da cuenta que destrozó los mercados de capitales- o realiza anuncios una y otra vez sin nunca llevarlo a la práctica (como ocurrió cuatro veces con el soterramiento del Sarmiento, que antes era pura inversión privada y ahora es toda inversión pública).
Además, algunos anuncios mueren semanas después de haber sido lanzados con bombos y platillos por la Casa Rosada. Este año, por ejemplo, tenemos
> el Plan Cuota para comprar viviendas con créditos con cuotas similares a un alquiler, que nunca logró más de 4.000 operaciones;
> la reapertura del canje de deuda anunciado en Nueva York o
> el canje de bonos garantizados, que nunca se realizaron, o
> los Planes Petróleo Plus y Gas Plus, destrozados por un barril de petróleo que ronda los US$34.
El gobierno tiene la costumbre de hacer anuncios, pero no firma los decretos o normas correspondientes para llevarlos a la práctica o hace presentaciones que parecen tener nombre y apellido de los beneficiarios.
Tomemos el caso del Plan para la compra del Primer Auto, que recién estará en vigencia en enero, cuando ya hay 10.000 reservaciones o el Plan Heladeras que benefició a una sola marca que vendió 2.000 unidades en un fin de semana.
El gobierno lanza licitaciones de dinero que era de las AFJP par dar créditos y los bancos estatales, que tienen cerca de $35.000 millones de depósitos públicos, se llevan la mitad del dinero. Antes, esos fondos eran para las bancos privados, por lo cual, la liquidez del sector financiero no oficial está comenzando a flaquear y las tasas de interés sólo bajan en bancos públicos. De esta forma, el dinero privado se usa para una virtual estatización del crédito en la Argentina. ¿Sirve esto para salir de la crisis?
TGN, la distribuidora de gas, se declara en default por que los errores cometidos por el gobierno colocan el riesgo país en casi 2.000 puntos. Como la ANSeS tiene acciones de TGN y papeles de deuda en default de la empresa gasífera, la solución del Estado es buscar una intervención, colocar un veedor o amenaza con realizar un inspección. Así, el Estado es causa y solución de los problemas, juez y parte.
Los escalones de decadencia del kirchnerismo son muchos, pero nadie puede negar que los responsables de la debacle de 2008 del matrimonio Kirhcner es el propio matrimonio Kirchner. Se pueden buscar culpables externos, se puede tratar de construir enemigos a voluntad, pero la verdad es que no fue la Argentina que le hizo mal a los Kirchner, sino los Kirchner quienes le hicieron mal a la Argentina.
El estilo K es la esencia del Régimen Kirchneristas, pero hoy es el principal escollo para evitar sus consecuencias.
El estilo K se basa en anuncios propagandísticos, pero carece de gestión.
El estilo K necesita de alianzas oportunistas, pero eso no crea fidelidad.
El estilo K busca los enfrentamientos corporativos, pero eso genera enemigos.
El estilo K peca de personalismo excesivo, pero una sola persona no tiene la respuesta todas las preguntas.
El estilo K está basado en un centralismo extremo, que lo transforma en miope ante los problemas argentinos.
El estilo K no permite decepciones, por que basa su poder en la ilusión.
El estilo K no puede sobrevivir sin el apoyo de la opinión pública, por que comienza a perder su legitimidad.
El estilo K no puede darse el lujo de ver desmoronarse su estructura política, por que no ha generado amor de sus seguidores; el estilo K no resiste la debilidad política.
El estilo K con freno de la economía o recesión pierde su mayor herramienta de marketing.
El estilo K con déficit gemelos no puede pagar las alianzas políticas que lo sostiene.
El estilo K con desconfianza en el consumidor no encuentra terreno propicio para ganar elecciones.
La decadencia del estilo K fue el primer indicador de la decadencia de los Kirchner.
Ahora, todo el camino es cuesta abajo, pero no será un recorrido sencillo, simple o corto. La decadencia del matrimonio Kirchner será compleja, violenta, larga. La decadencia de Néstor y Cristina Kirchner no es futuro, ya es realidad.

Inédito: El kirchnerismo desarrolla una máquina de la felicidad (para algunos)
Los Kirchner no solamente han perdido su suerte. También han extraviado el rumbo. Entonces, su 'shock de confianza' no consigue los objetivos buscados. Se analizó la coyuntura y llegamos a varias conclusiones. Una de ellas es que ni el plan de obras públicas ni el de blanqueo de capitales, podrán recuperar la credibilidad perdida.
En medio de cortes de luz, calor sofocante, falta de agua y con un gobierno que prefiere ignorar los infortunios de los porteños, la semana ocultó una serie de anuncios y cambios de estilo del gobierno que forman parte de una realidad que la Casa Rosada ha intentado ocultar desde hace meses: la crisis internacional tendrá un fuerte impacto en la Argentina y las elecciones del año que viene pueden ser un golpe para Néstor y Cristina Kirchner.
Sin duda fue una semana de desilusiones: la Unión Industrial Argentina esperaba que la Presidente de la Nación anunciara un dólar a $4; en vez de ello, Cristina lanzó un supuesto 'shock de confianza' similar al que recomendaba Álvaro Alsogaray. (Aunque el ingeniero lo hubiese imaginado en forma más creativa, más allá de las polémicas transversales acerca del liberalismo criollo).
Los gremios esperaban que se prohibieran los despidos y suspensiones, pero no tuvieron novedades. Por su parte, el encuentro con el cardenal Jorge Bergoglio fue una rotunda derrota de los miembros anti-Iglesia que acompañan a los Kirchner. (Horacio Verbitsky, por ejemplo).
Desatando
La decisión del gobierno de lanzar un plan de medidas contra la crisis no sólo implica que en la Quinta de Olivos se dieron cuenta que hay crisis en la Argentina, sino también, que las necesidades de fondos son i-na-go-ta-bles en el Mundo K, pese a que el Jefe de Gabinete, Sergio Massa, sostenga lo contrario. (¿Podrá Massa frenar el embate de Florencio Randazzo? El ministro del Interior parece tener una delantera como la de Tigre y el jefe de Gabinete de la Nación, una defensa como la de Fénix...)
Pero “como en boca de un mentiroso, todo sale dudoso”, el anuncio de blanqueo de capitales fue leído por juristas, economistas, banqueros y la oposición como un gigantesco proceso de lavado de dinero para los amigos del poder, limpiador de causas judiciales incómodas para el gobierno y que, en el mejor de los casos, inyectará algo de inversión a una sector productivo que necesita dinero como si fuera agua en el desierto.
Más allá de las acusaciones que ha recibido la Operación Repatriación de Capitales, pareció una locura lo que dijo algún vocero autorizado del Gobierno acerca de que la Casa Rosada esperaba que volvieran US$120.000 millones. Luego bajaron la cifra a US$50.000 millones, luego a US$20.000 millones y terminaron por confesar que su horizonte pasa por escasos US$6.000 millones.
Ahora ¿quién traerá US$1 a la Argentina? Por favor, identifique al voluntarioso.
El Gobierno no genera confianza, prevalece la inseguridad jurídica y nada evitaría que los interesados –en algunos meses- sean investigados por haber exportado dinero en negro desde la Argentina.
Para la ideología (?) del (ladri) progresismo gobernante (al menos en forma coyuntural), quién tiene US$1 millón en negro en el exterior puede tener US$1.000 millones. Si manotearon $100.000 millones de las AFJP, ¿porqué no perseguirán en 2010 a quienes blanqueen capitales que necesiten en la elección de 2011?
Más allá de que la medida permite que se evaporen unas 100 ó 150 causas judiciales por delitos de corrupción y que parece tener nombre y apellido de amigos del poder la repatriación de capitales, del plan anunciado esta semana queda una gran duda: ¿cómo se financiarán los $71.000 millones de obras públicas que piensa realizar la Casa Rosada en un año electoral?
Inconsistencias
Hasta ahora, no hay explicaciones.
Si se declaran US$10.000 millones por el blanqueo de capitales, en el mejor de los casos, al gobierno le quedarán $3.500 millones.
El Presupuesto 2009 cuenta con más de $30.000 millones para el Ministerio de Infraestructura. Si sumamos $20.000 millones de las AFJP, todavía nos faltan $17.500 millones. ¿De dónde saldrán?
Es interesante, pero el gobierno es un conjunto de burócratas bien entrenados: ponen por delante la lista de obras, los sueños, los deseos, después ven de dónde sacarán la plata y, en el fondo, siempre la sacan de nuestros bolsillos.
Por eso, en 2 meses, se anunciaron 2 aumentos de gas y 1 de luz, por lo cual, Julio De Vido reducirá subsidios por casi $2.600 millones que podrá destinar a hacer obras para intendentes aliados.
En el único lugar donde el anuncio del blanqueo de capitales fue festejado fue en el mercado bursátil y financiero.
Sin embargo, las cotizaciones se mostraron planchadas.
Se necesitó de que el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno (cada vez más Lassie), levantara la presión sobre el mercado cambiario para que dólar subiera.
Se tuvo que anunciar un supuesto Plan B Financiero para sacar de su depresión a los operadores.
Pero los precios de los bonos comenzaron a subir cuando el gobierno confirmó que en 10 días pagará los US$1.420 millones de intereses de los cupones de bonos actualizados por PBI.
Sin embargo, desde el punto de vista cambiario y financiero hay poco para festejar.
El control cambiario se mantiene, las tasas siguen altas, el crédito no aparece y el Banco Central continúa dando señales de que es controlado desde la Quinta de Olivos.
Con ese clima ¿quién traería un dólar del exterior?
La decisión de lanzar el 'shock de confianza' nació luego de que el ministro de Economía, Carlos Fernández, logró convencer al matrimonio Kirchner de que la economía en 2009 crecerá menos.
Y fue un anuncio justo a tiempo, esta semana se confirmó que la industria se encamina a una recesión, que la construcción está destruyendo puestos de trabajo por tercera vez en el año y que, por primera vez en seis, el monto de exportaciones será menor.
No se necesita saber que la siderúrgica brasileña Gerdau suspende una inversión en la Argentina por US$500 millones para saber que las cosas están mal.
Sólo basta escuchar las súplicas de un plan de ayuda de las automotrices y los planes de financiación lanzados por las concesionarias de autos para entender que uno de los pilares del crecimiento de los últimos tres años está herido de gravedad.
Para peor, el poder adquisitivo de las familias se reduce con los aumento de gas y luz anunciados y las menores exportaciones a Brasil pueden tener un costo cercano a US$3.300 millones de exportación y de miles de personas con problemas de empleos. Todo eso implica consumo en baja, otro de los pilares del modelo K.
El campo, que fue el gran motor de tracción que nos sacó de la depresión de 2002, también trata de recuperarse del daño causado por el gobierno. Si el sector en los Estados Unidos espera su peor año en 25 temporadas ¿qué se puede esperar en la Argentina?
Este año no habrá ganancias para los productores de trigo y caerán 60% los rendimientos de la soja; el transporte de granos cayó 40% en un año y la caída del precio de la carne en Liniers es constante, aunque no se traslade a las carnicerías.
Las entidades que integran la Mesa de Enlace pasan por momentos de ajuste luego del enfrentamiento con el gobierno.
Por un lado, la Federación Agraria Argentina quiere mostrar un perfil más combativo, mientras que SanCor acaba de dejar Coninagro.
Con el fin de mostrar que existen, volvieron a reunirse con el vicepresidente Julio Cleto Cobos.
Sin embargo, la sorpresa fue que los invitaran a la jura de Debora Giorgi como nueva ministra de la Producción.
La decisión de la Casa Rosada de romper el bloqueo tendido al sector agropecuario se tomó tras la comprensión de que el sector es clave para sacar del letargo a muchas economías regionales, en especial, si se quiere que algunos aliados provinciales vuelvan a ganar elecciones.
Así, la presión política y el dolor de la crisis motivaron el cambio de posición del matrimonio Kirchner, no la conciencia de haberse equivocado con la 125.
Sin duda, la decisión de tender una mano del campo se tomó al mismo tiempo y con las mismas presiones por las cuales se resolvió realizar el encuentro con el cardenal Jorge Bergoglio.
Las 2 reuniones fueron protocolares, pero son muestras de la debilidad del gobierno kirchnerista.
Según Poliarquía, Cristina de Kirchner tiene sólo 18% de imagen positiva y otros trabajos confirman que Néstor Kirchner no puede pasar de 28% de imagen positiva.
Con esos valores no se pueden ganar elecciones, y por eso se puso en marcha un acercamiento acelerado hacia las provincias.
El 1er. dato fue el encuentro con el ex rebelde Arturo Colombi, gobernador de Corrientes; luego fue la amable charla con Jorge Busti, de Entre Ríos; y el apoyo a regañadientes que le dieron a Gerardo Zamora en Santiago del Estero.
Pero la prueba final de que los Kirchner están tratando de recomponer su relación con el interior es el dinero girado a las provincias. Según la consultora Economía & Regiones, después de que el gobierno ha sido egoísta en el envío de partidas, las transferencias discrecionales a provincias subieron en octubre 36,7%, pasando de $1.379 millones en 2007 a $1.886 millones en 2008.
Es el 2do. mes consecutivo que el gobierno aumenta su envío de dinero al interior, pero el acumulado anual apenas es 10% mayor que en igual plazo del año pasado pese a una inflación y aumento de gastos que en las provincias superó el 30%.
Los Kirchner no son generoso, saben que si no comienzan a pagar las obras prometidas durante todo 2006 para que apoyaran la elección de Cristina de Kirchner en 2007 -y que, hasta ahora, no se realizaron-, les será muy difícil renovar la fidelidad de esos gobernadores en 2009.
Eso motiva el plan de obras públicas por $71.000 millones anunciados. No la idea de reducir el desempleo.
Los medios
Quizás el gobierno quiera festejar una posible alianza porteña entre Alberto Fernández y Aníbal Ibarra, 2 viudas del kirchnerismo, o la insulsa reacción del Partido Socialista a la invitación para integrarse a una alianza con la Coalición Cívica y la Unión Cívica, pero cualquier sensación de alivio desapareció cuando Hugo Moyano y sus muchachos resolvieron bloquear una distribuidora de revistas y las plantas de Clarín y La Nación.
En el mundo de los medios, de inmediato se supo que Néstor Kirchner estuvo detrás de la movida del camionero. Si le sumamos los intentos de hombres del oficialismo de lanzar o comprar medios, muchos consideraron que la movida fue parte de un proceso de silenciamiento de la posible oposición para las elecciones del año que viene.
Dentro del oficialismo, hay sectores que ya están cansados de las presiones de Hugo Moyano y de los canjes de servicios que se hacen desde el poder para calmarlo.
Desde tratar de poner una jueza amiga en el Consejo de la Magistratura (¿se imagina la rama gremial en un alto tribunal de justicia?) hasta el regreso del concepto in dubio pro trabajador (en caso de duda se falla a favor el empleado y en contra del empleador) hasta insistir con planes para prohibir suspensiones y despidos por seis meses.
Hugo Moyano está cebado de poder, pero sabe que no puede presionar sobre Clarín y La Nación si no cuenta con el apoyo de la Casa Rosada o, por lo menos, de la Quinta de Olivos. ¿Y por qué se lanzará sobre los grandes diarios, cuando el gobierno quiere limar asperezas con el campo y la Iglesia Católica?
Porque Néstor Kirchner puede estar herido, pero no muerto. Su esencia es la pelea y el enfrenamiento. Así forma y fomenta su poder. Dado que tiene la concepción que sus enemigos son las corporaciones –con la visión que se tenía de ellas en los ´70- cuando se amiga con el campo y la Iglesia tiene fuerza para avanzar contra los medios.
Lo ocurrido en la semana es muy importante. Los Kirchner han reconocido su debilidad, su imposibilidad de ganar las elecciones con facilidad y temen el fuerte impacto que la crisis causará en la Argentina. Han comenzado a tomar medidas, pero como siempre, dejan a todos insatisfechos y creen que con los anuncios ya está todo solucionado y hay que darle las gracias por el esfuerzos realizados.
Desde el paro del campo, la opinión pública ha cambiado, las encuestas lo confirman. Los Kirchner saben que tiene que comenzar a gestionar la crisis, con el fin de evitarla.
Sin embargo, hasta ahora no han gestionado, sólo hacen arte del anuncio estelar que siempre se pondrá en ejecución más adelante. Hace casi seis años que lo vemos, no es nada nuevo.
¿Estarán cambiando los Kirchner? No hay una respuesta, por ahora.
Sí ha cambiado la suerte de los Kirchner. Casi desapareció.
Por lo tanto, los Kirchner que llegarán a las urnas, no son los Kirchner de antes. Estos son Kirchner devaluados. Kirchner a quienes las urnas les queden grandes, probablemente.