sábado, enero 19, 2008

 
Abriendo las puertas a la corrupción
El exceso de legislación a que nos han acostumbrado los gobiernos es el causando del auge de la corrupción. Contrariamente a la creencia de que hacen falta más leyes para castigar los actos de corrupción, es la rigurosidad y excesiva cantidad de leyes lo que fomenta este flagelo.Tantas leyes y de difícil, o imposible cumplimiento inducen a mucha gente a buscar un atajo para evadir sus mandamientos, y esos atajos casi siempre consisten en pagar sobornos a funcionarios públicos. Muchos funcionarios saben bien de esto y dictan órdenes que saben de antemano que no se pueden cumplir, pero hechas con fines de engrosar sus billeteras.
Según Enrique Ghersi, en su libro “El Otro Sendero”, la corrupción es un efecto y no una causa

 
Economía (Perfil)
Cierre con deficit en las cuentas públicas
Diciembre en rojo,
por primera vez en tres años: 1.198 millones
El resultado financiero, a su vez, tuvo un saldo negativo de $ 5.141 millones. El subsecretario de Presupuesto, Raúl Rigo, atribuyó la situación a más gastos y menos ingresos que en el mismo mes de 2006.
Por primera vez en tres años, las cuentas públicas registraron en diciembre un déficit primario de 1.198 millones de pesos, mientras que el resultado financiero arrojó un saldo negativo de 5.241 millones de pesos, anunció hoy el Ministerio de Economía. El subsecretario de Presupuesto, Raúl Rigo, señaló que el resultado obedece a la conjunción de mayores gastos y un menor nivel de ingresos con relación a diciembre de 2006. Según explicó, en diciembre el gasto aumentó por el pago del aguinaldo a empleados activos y jubilaciones y por el cómputo de unos 500 millones de pesos que el Estado entregó en préstamos de apoyos a micro y pequeñas empresas. El funcionario ofreció esta noche una conferencia de prensa junto al secretario de Hacienda, Juan Carlos Pezoa, y puntualizó que " en diciembre de 2007 no se percibieron utilidades del Banco Central (BCRA) como sí ocurrió en diciembre 2006, ya que los recursos presupuestados por esta vía para el año en curso fueron computados antes". Además precisó que " computaron préstamos a empresas mipymes por casi 500 millones de pesos correspondientes al programa Mipymes II, y dijo que en diciembre de 2006 el calendario de pagos de las jubilaciones "se había corrido a noviembre, generando una base de comparación inferior".
El funcionario informó además que l os fondos derivados de los traspasos desde las AFJP alcanzaron en 2007 a 7.814,3 millones de pesos, de los cuales sólo 26 millones ingresaron en diciembre.

 
La luz verde al tren bala dependerá de acuerdo con el Club de París

La luz verde al tren bala Buenos Aires-Rosario-Córdoba dependerá del lejano acuerdo con el Club de París.
La adjudicación del tren bala no pasa de ser una formalidad, porque no se estableció si finalmente costará US$ 1.300 o 3.200 millones y el proveedor no tendrá financiación bancaria hasta que Argentina no arregle la deuda con el Club de París.
El gobierno nacional hubiera decidido postergar el anuncio de la adjudicación al consorcio liderado por la firma gala Alstom del tren de alta velocidad que unirá Buenos Aires, Rosario y Córdoba, si no le hubieran alertado que había llegado al país especialmente para asistir al acto el ministro de Transporte francés, Dominique Bussereau.
No sólo pesaban en el ánimo presidencial los problemas que aquejan actualmente al transporte y el malhumor que provocan en la opinión pública (el más reciente, los vuelos cancelados y demorados en las terminales metropolitanas), sino un dato elemental: el encarecimiento del valor final y la financiación.

 
No robe: al Estado no le gusta la competencia
La vorágine impositiva, la corrupción, el clientelismo y el despilfarro de los fondos públicos caracterizan a una Argentina en donde la trampa y el saqueo han reemplazado a la cultura del trabajo y del esfuerzo.

Los escándalos de corrupción que surgieron en los últimos tiempos en la Argentina hubiesen hecho caer al gobierno de cualquier país medianamente organizado. Y si el gobierno no hubiese caído, seguramente se habría visto en serios problemas, con renuncias de funcionarios relevantes y magros resultados electorales. Sin embargo, pareciera ser que, si bien la gente repudia casos como los de Skanska, la bolsa de plata de Micelli, las valijas de Antonini Wilson o tantos otros que podríamos nombrar, decía, si bien la gente parece repudiarlos, es como si los aceptara como un dato de la realidad. No los aprueba, pero tampoco sale a hacer marchas por la calle para repudiar semejantes cosas. Evidentemente, el argentino se ha acostumbrado a ciertas reglas de juego perversas y solo se produce alguna reacción social de envergadura cuando a la gente le meten la mano en el bolsillo –como fue el caso del corralito– o cuando se produce algún estallido inflacionario. Los argentinos nos hemos acostumbrado a vivir bajo reglas tramposas donde todo es cínico y mentira. Los gobiernos nos expolian con impuestos hasta niveles insospechados. Esas delirantes cargas tributarias siempre son presentadas como impuestos que tienen que cobrarse en nombre de la justicia social, sin embargo, todos saben que ni el dinero va a parar a los destinos sociales que dicen asignarse, ni la gente paga todos los impuestos que tiene que pagar. Salvo en contados casos el contribuyente paga todo y es cuando éste tiene una alta exposición pública o por la envergadura de la empresa se hace imposible evadir. Desde el punto de vista fiscal todo es una mentira. Los impuestos son confiscatorios y distorsivos, la plata que se recauda se pierde en los pliegues de una burocracia que tiene que sobrevivir a cualquier costo, cuando no se destina a financiar actos de corrupción o clientelismo político. La información que acaba de dar el nuevo jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires sobre los ñoquis que descubrieron, es solo un pequeño botón de muestra de lo que son la administración pública nacional, provinciales y municipales en Argentina. La creencia popular es que la economía de mercado es igual a la ley de selva, según la cual unos se matan a otros para sobrevivir. La realidad es que las reglas que imperan en la Argentina, que lejos están de ser las de una economía de mercado, son justamente equiparables a la ley de la selva en el que el más fuerte se devora al más débil o, si se prefiere, donde impera el salvajismo más atroz fruto de la omnipresencia estatal. Proteccionismo, subsidios de todo tipo, dirigentes sindicales que usan la amenaza como forma de “conquistas” sociales, piqueteros con fuerzas de choque, dirigentes políticos que pueden formular las declaraciones más descaradas sin que se les mueva un pelo mientras usan el dinero de los contribuyentes para establecer sus esquemas de poder, gente que se siente con derecho a que otro le pague la vivienda sin explicar porqué el otro tiene esa obligación, pedidos para que se creen bancos que le den créditos baratos a determinadas empresas. En definitiva, los argentinos nos acostumbramos a vivir bajo un sistema que en vez de crear riqueza la destruye. Vivimos, como dije en otra nota, en un saqueo generalizado y, lo peor, es que un gobierno atrás de otro ha estimulado ese sistema de vida, siendo el Estado, obviamente, parte del saqueo, cuando no el que lidera el saqueo. En la selva, unos animales matan a otros por hambre. En la Argentina, unos matan a otros, económicamente hablando, por codicia y poder. Causa indignación escuchar a algunos recaudadores de impuestos formulando discursos sobre la inmoralidad de no pagar los impuestos, mientras la corrupción y el despilfarro de los fondos públicos es cosa de todos los días. ¿Con qué autoridad moral se exige tanto cumplimiento impositivo si el Estado despilfarra descaradamente los impuestos y, encima, se da el gusto de no informar sobre cómo los gasta? No hay comportamiento más inmoral que el de quitarle el fruto del trabajo a la gente para despilfarrarlo en subsidios, prebendas, corrupción y burocracia, gracias al monopolio de la fuerza que detenta el Estado. A la nuestro país le cae como anillo al dedo aquella vieja frase que dice: No robe. Al Estado no le gusta la competencia. La Argentina debe ser uno de los pocos países que, de la noche a la mañana, mediante fabulosas transferencias patrimoniales, transforma a pobres en ricos y a ricos en pobres. Pocos son los que esperan construir su futuro en base al fruto de su trabajo. Más bien, cada uno aprovecha los bruscos cambios de precios relativos para acaparar una fortuna, la cual, si no es precavido, puede perderla en la próxima crisis. Todos aprovechan el momento y mañana verán. Como el objetivo básico no es crear riqueza, sino apoderarse del trabajo de los otros, y todos sabemos que ésa es la regla, no podemos esperar otra cosa más que continúe esta larga decadencia que venimos padeciendo. Y esto seguirá así hasta que se produzca la próxima crisis económica. Puede ser que en ese momento recuperemos la cordura y, de una vez por todas, dejemos la trampa y el saqueo de lado y adoptemos la cultura del trabajo y el esfuerzo como forma de vida. Claro que, el primer ejemplo mostrando el nuevo camino deberá venir desde los gobernantes.

viernes, enero 18, 2008

 
Vergüenza
Si no existiese ya, desde hace un buen tiempo, una oficina anticorrupción, la performance adjudicataria del gobierno de Néstor Kirchner en materia de compras efectuadas por el Estado a proveedores particulares sería una estupenda excusa para crearla. Hacerlo, claro está, no evitaría que la corrupción así mensurada y expuesta siguiera tan campante, prueba de lo cual es que lo sigue estando ahora mismo que el organismo existe. A veces, sin embargo, un porcentual estadístico tiene la rotundez inapelable y agorera de un disparo en la noche. Según datos suministrados por esa oficina, sólo el 25 por ciento de dichas transacciones fueron licitadas durante la administración más corrupta de nuestra historia, la de Néstor Kirchner. Todas las demás escaparon al ritual de las transparencia. De esto no se sigue, sin transición, que toda adjudicación directa oculte un parejo peculado. Lo que se sigue es que, si lo quiere ocultar, no hay mejor método que éste. El método K.

 
Prensa
La presidente se quejó con amargura, días pasados, por el tratamiento de la prensa. Pero cuando el gobierno de un país hace las cosas bien, el ciudadano ya lo sabe porque las experimenta personalmente y lo acompaña con su voto: las opiniones erradas de la prensa no le hacen mella. ¿De qué se inquieta Cristina Kirchner, que precisamente fue ungida por el voto...? Bien podría soslayar a los periodistas olímpicamente. Pero no. La presidente quiere ser incensada por los diarios, y que todos le digan: "Señora, ¡qué bien le queda el tono azul eléctrico!". El deber de un diario es decir "todo el mal que se hace en un país y todo el bien que no se hace", siguiendo la conocida fórmula de La Rochefoucauld (1819). Se trata de mostrar el costado opaco de las cosas. Preguntarle, por ejemplo, cómo un contratista de obra pública, propietario de dos o tres bancos de segunda categoría, amigo de Kirchner, ha comprado la cuarta parte de Repsol por 2.500 millones de dólares. La titular del poder, ¿acaso busca reeditar la cadena de los 200 diarios peronistas de los años '50...? El propio Juan Perón, ya en el exilio, recordaba que cuando subió al poder, en 1946, tenía casi toda la prensa en contra y cuado lo echaron, en 1955, la tenía toda a favor. Deje la señora presidente que los diarios cometan error tras error, que en todo caso los sancionarán los lectores, y ocúpese mejor ella de no cometer errores.

 
Prioridades
Con la presencia del ministro de Transportes de Francia, Cristina Kirchner firmó el contrato para el tendido de un Tren de Alta Velocidad, de Buenos Aires a Rosario y desde allí hasta Córdoba. La presidenta dijo que es preciso darle al mundo una señal de excelencia, pero es claro que se trata de un capricho suyo, como cuando viaja a Europa a comprarse carteras Louis Vuitton.
Lo cierto es que, por ahora, el país no es excelente: pensemos tan solo qué ocurriría si los piqueteros se plantan sobre el riel del "tren bala", interrumpiendo los viajes a 320 kilómetros por hora...
En resumen: para qué gastar 2.200 millones de euros en un tren súper sofisticado con las escuelas por el suelo, los hospitales sin insumos, los tribunales colapsados, las Fuerzas Armadas volando aviones de hace 52 años, las usinas eléctricas reventadas, sin reservas de petróleo y con carreteras modelo 1935 para dos sulkys de frente.Las prioridades del país son otras.

lunes, enero 14, 2008

 
¿Qué es el mercado concentrador de José C. Paz?

¿Qué es el mercado concentrador?…….. Para contestar esta pregunta deberíamos convertirnos en el matemático de la afamada serie de TV , NUMBERS, donde 1 matemático hace de detective buscando cadenas de probabilidades para las “CASUALIDADES”, como método para encontrar a los delincuentes comunes, a los del narcotráfico y el lavado de dinero, diferenciando CASUALIDADES de 100% con CAUSALIDADES de 100%
El Mercado Concentrador nace como una idea para generar trabajo en José C. Paz, distrito que encabeza los índices de mayor pobreza e indigencia de la Pcia de Buenos Aires.Debido al altísimo índice de desocupación, en un principio el proyecto fue muy bien recibido pues se lo promocionó prometiéndole al pueblo, 20.000 puestos de trabajo.
El intendente Mario Ishii imaginó la futura construcción del mercado sobre 3 terrenos. Los 3 terrenos eran propiedad de gente común no vinculada al intendente.Este primer inconveniente fue rapidamente subsanado. Los amigos del intendente compraron los terrenos en cuestión y quizás también algún terreno cercano pues previeron el crecimiento económico de la zona. Uno de los terrenos lo compró Travi (amigo del intendente Ishii) y se lo vendió a la Municipalidad 8 meses después (la fiscalía deberá determinar si corresponde la figura de enriquecimiento ilícito). Otro terreno lo compró Sauchelli (otro amigo del intendente) y se lo vendió a la Municipalidad 60 días después. En el año 2005, el tercer terreno lo compró en 150.000 dólares la empresa Gyo SA cuyo capital social es de 50.000 pesos (empresa de la ciudad de La Banda en Sgo del Estero, cuyo presidente Olga Sarquis de Ledesma, hermana de Miguel Sarquis, también es amigo del intendente).
Aquí mismo comienzan las casualidades: 3 amigos del intendente casualmente compran los 3 terrenos sobre los que está construido el mercado concentrador. (CASUALIDAD de 100%)
La empresa Gyo de la ciudad de La Banda (ciudad que CASUALMENTE recibió el aporte de punteros del oficialismo enviados por José C. Paz para pegar los afiches de la campaña electoral en dicha ciudad), realizó con la Municipalidad de José C. Paz un contrato de uso recíproco por escritura pública (que según palabras del propio intendente es un contrato “caserito”) por un período de solo 90 años para la explotación de la nave frutihortícola.
Las CASUALIDADES se suceden unas a otras, y los errores involuntarios y el olvido de los funcionarios se suceden unos a otros.
De CASUALIDAD los concejales olvidan la Ley contra el Lavado de Dinero, olvidando investigar a la empresa Gyo, y el origen de los fondos con que se realizaba la contratación a pesar de que el empresario santiagueño ya tiene una causa anterior por contrabando.
De CASUALIDAD, olvidan aprobar el plano, e inician una obra de 150.000 metros cuadrados sin plano aprobado.
De CASUALIDAD, el arquitecto olvida firmar el plano.
De CASUALIDAD, el tesoro nacional hace un aporte de $8.000.000 y olvidan que están haciendo un aporte del dinero del tesoro nacional sobre el terreno de la hermana de un amigo del intendente.
De CASUALIDAD, inician el proyecto sin realizar la ecuación económico financiera que debe anteceder cualquier proyecto del estado.
De CASUALIDAD, olvidan la aprobación por parte de la provincia de la ley de grandes superficies para un proyecto de 15 hectáreas
De CASUALIDAD, olvidan realizar el estudio de impacto ambiental y los informes de la dirección de arquitectura.
De CASUALIDAD, olvidan exigir el origen de los fondos de los anticresistas y la inscripción de los contratos de anticresis
Durante este período el Honorable Concejo deliberante trabajó incansablemente.En el año 2000 hacen una ordenanza para la creación del Mercado Concentrador, pero olvidan hacer el estatuto.Luego, hacen el Ente Regulador para que este Ente cree “las pautas” para la administración del Mercado.Luego, hacen una ordenanza para llamar a licitación pública y
de CASUALIDAD, olvidan definir el monto de la inversión.Luego,
de CASUALIDAD olvidan la licitación pública y autorizan la realización de contratos de anticresis para la construcción de las instalaciones.Luego, (ya no de casalidad) los concejales incluída la mamá del intendente Ishii, lo declaran al intendente de forma monárquica Presidente Vitalicio del Ente que manejará el Mercado.Luego, como broche de oro para asegurar el negocio, aprueban que el Directorio del Ente es quien fije el presupuesto.
El Mercado Concentrador fue inaugurado varias veces. En alguna oportunidad con la presencia de Kirchner, Anibal Fernandez y Julio De Vido y también con la presencia de la actual presidente Cristina Kirchner a quien nunca le llamó la atención la cantidad de errores y CASUALIDADES municipales de esta construcción que hoy representa la mayor estafa al pueblo.
En el Mercado Concentrador podemos presumir un fraude en perjuicio de los fondos públicos, malversación, enriquecimiento ilícito, y lavado de dinero.Los 20.000 puestos de trabajo que se habían prometido al pueblo de José C. Paz, nunca existieronEl Mercado Concentrador se convirtió en algo parecido a una “Salada Chica” pero con el el Intendente Mario Ishii como presidente vitalicio.
Mientras tanto el pueblo de José C. Paz en estado de resignación observa desconsolado como ha sido nuevamente estafado.
¿Alguna vez actuará la justicia para salvaguardar los intereses de un pueblo devastado por la pobreza?

 
Atril para los críticos, decretos para los amigos
Cristina se sacó el entripado por la misión en Colombia y los problemas energéticos, e hizo entrar en vigencia una nueva prórroga a favor de los amigos.
Cristina Fernández de Kirchner no pudo resistir la tentación y en la semana que pasó se despachó dos días seguidos contra sus críticos. Lo hizo desde el mismo “atril del asesino” (como lo bautizó el secretario de Medios, Enrique Albistur) que el ex presidente Néstor Kirchner eligió como modo de “comunicación directa” con el pueblo. La Presidenta aprovechó dos momentos: el exitoso desenlace de la gestión de Hugo Chávez para liberar a dos rehenes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc) y –en coincidencia con el lanzamiento del Plan Oficial de Ahorro de Energía– la pausa que les dio el clima a las presiones sobre el sistema eléctrico, tras más de una semana de penurias y cortes en diferentes regiones del país. “Todos los países que intervinimos en esta misión humanitaria creamos este escenario internacional que hoy tiene este desenlace feliz”, se congratuló Cristina tras la liberación de Clara Rojas y Consuelo González de Perdomo, dos de los centenares de rehenes de las Farc, antes de sacarse el entripado que tenía por artículos periodísticos (algunos de los cuales citó de manera expresa) que habían criticado el rol de Chávez y Kirchner en el fallido intento de liberación en las horas postreras del año pasado. Costos y garantías. El fracaso de aquel intento, del que Kirchner fue el principal “garante” internacional, se precipitó ante la luego confirmada sospecha de que las Farc no tenían en su poder al tercer rehén que habían prometido liberar, el pequeño Emmanuel, hijo de Clara Rojas, y dejó mal parado a Chávez y a Kirchner. La Presidenta, en cambio, destacó: “Todos los países que intervinimos en esta acción humanitaria creamos este escenario internacional” y por lo tanto el esfuerzo “valió la pena”. Es cierto lo que dice la Presidenta. Esforzarse por objetivos loables vale la pena, aunque el resultado sea esquivo o no se alcance. Tan cierto como que la presencia de Kirchner en el operativo no era al parecer tan necesaria, a juzgar por la posterior liberación de las dos rehenes, y que la movilización tuvo tanto de circo mediático para recomponer la dañada imagen de Chávez y de las propias Farc, como de “gesto humanitario”. “Cuando decidí pedirle al presidente Kirchner que fuera a Colombia, lo hice sin especulaciones, sin medir costos políticos, sin medir a quién le gustaba o a quiénes les dejaba de gustar”, dijo Cristina Fernández, en una frase que desafía la credulidad. En cuanto a las tribulaciones energéticas, la Presidenta las vinculó primero al “cambio climático” y luego, ya exultante en el lanzamiento del plan de ahorro, comparó las críticas a ese plan oficial con aquéllas al involucramiento en la liberación de rehenes en la selva colombiana y reflotó el discurso de su esposo sobre la “tensión del crecimiento”. Cristina llegó incluso a describir lo que –dijo– es “la alegría que tenemos que tener quienes tenemos responsabilidades institucionales de abordar los problemas, de no negarlos, para solucionarlos”. Esto es curioso, porque si hay algo que Néstor Kirchner negó durante más de cuatro años y medio fue que hubiera problemas energéticos. Y si bien es cierto que parte del problema se debe al crecimiento de la economía y del consumo, más aun tiene que ver con el raquítico crecimiento de la oferta e infraestructura energética, que desde 2003 depende básicamente de decisiones del Estado. Verde de dudosa ecología. Más curioso aun es que la Presidenta enfatizara la necesidad de incorporar actitudes de ahorro y conciencia ecológica a la vida diaria y la actividad económica en general, cuando uno de los pilares de la estrategia energética K ha sido y sigue siendo mantener la energía para consumo lo más barata posible, incluso para sectores que pueden pagar tarifas superiores. No es necesario ser un ferviente creyente en el libre mercado para aceptar la noción de que si se quiere fomentar el uso racional y eficiente de un bien o servicio escaso sirve reconocerle un valor superior a través de su precio. En cualquier caso, la vocación ecológica del kirchnerismo es cuanto menos dudosa. Entre 2001 y 2005 (para usar cifras oficiales), la generación eléctrica total aumentó 19 por ciento, pero la térmica (basada en el uso de combustibles fósiles, los más dañinos del ambiente) lo hizo 44 por ciento. Los amigos. Por suerte para los Kirchner, además de pestíferos medios y críticos, también existen amigos. Uno de ellos, el empresario patagónico Enrique Eskenazi, se hizo sobre el fin de 2007 con 14,9 por ciento de Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF), desembolsando en efectivo apenas 1,5 por ciento del valor al que la operación cotizó la compañía. En los últimos días, trascendió la intención de aplicar la misma lógica para “argentinizar” en forma parcial otras compañías de servicios públicos. Pero no es necesario hacer grandes operaciones para favorecer a los amigos. Lo prueba un decreto firmado por Néstor Kirchner, pero que entró en vigencia durante la presidencia de Cristina Fernández, que prorrogó hasta 2032 la concesión del Hipódromo y de los tragamonedas de Palermo, en la ciudad de Buenos Aires, en beneficio de Casino Club, una firma controlada por Cristóbal López, otro empresario patagónico de fuertes lazos con el poder K. La concesión vencía recién en 2017. Una de las nuevas “exigencias” al concesionario es duplicar la instalación de esos tintineantes tragamonedas, cuya virtud (para quienes los administran) es quedarse con más dinero del que dispensan. El año 2017 parece inspirarle desconfianza al poder K y conminarlo a anticiparse una década a los hechos. En junio pasado, el gobernador kirchnerista de Santa Cruz, Daniel Peralta, también decidió extender por 10 años (a 2027) con opción a otros 20 (a 2047) la concesión de las áreas petroleras de la provincia a Pan American Energy, la segunda petrolera del país, que también expiraba ese año. Meses después, en setiembre, el gobierno de Kirchner reeditó su capacidad previsora y cabulera. No quiso esperar hasta un año tan mal sonante como 2013 para extender hasta 2023 el régimen de promoción industrial de Tierra del Fuego, una voraz maquinaria de subsidios y facilidades que permitió la instalación de algunas fábricas y muchas más armadurías y esquemas para chupar recursos fiscales. En su génesis, en 1972, el régimen invocó, entre otras razones, la necesidad de proteger a la “industria infantil”. Un infante que en 2023 cumplirá 51 años.

 
Charlas de quincho
* Venía ya Neustadt con su mujer Adriana de otro agasajo la noche anterior (en la casa del golf de Thierry Moché). En el salón del hotel se derramaron empresarios como Samuel Liberman, Manuel Corzin, Jorge Brito y Javier Tizado (explicaba las razones técnicas de la complicada crisis energética argentina), economistas como Miguel Broda, médicos como Jorge Izzola y Monsi Leiguarda, Carlos Alvarez e Ismael Pasaglia, ex ministro bonaerense de salud. Más de uno inquiría: “¿Saben que Carlos Slim, el supermillonario mexicano de comunicaciones, estuvo en Buenos Aires?”. A falta de claridad, se especuló: puede aparecer para comprar una parte de Telecom. Otro, dijo: “Para mí, Slim está con la operación de YPF”. Le aclararon: no, sucede que el banco de Slim (Inbursa) participará como otros -algún brasileño importante, seguramente el Itaú- en la financiación. Nada más. No faltó a la cita -también tuvo que hablar, previo al cumpleañero, quien avanzó con la prédica de ser ciudadano y no inquilino en la Argentina, tema sobre el cual hoy hablará con el rabino Sergio Bergman- el famoso oftalmólogo Roberto Zaldívar, orgulloso de presentar en la fiesta a su padre de 90 años, también figura de la profesión. Juan Bautista Yofre, Mariano Grondona, Marita Carballo, Rodolfo Poussá, Esteban Caselli, Tato Lanusse y Oscar Salvi completaban un elenco que se repite por años. Bandejeada con mínimas exquisiteces, variadas y múltiples, hasta continuar con postres también en miniaturas: tarteletas de frutilla, pavlovas de cerezas, crême brulée, natillas.
* Al ex embajador Caselli, quien comentó su regreso de Roma donde había compartido una reunión con el Papa -recordar que es gentiluomo del Vaticano-, no había forma de arrancarle respuestas ¿Qué opinan en la Santa Sede de la designación del ex ministro Alberto Iribarne como embajador? ¿Es común que se acepte a un divorciado? ¿Realmente, con Cristina de Kirchner, se reparó el distanciamiento con la Iglesia que capitanea Jorge Bergoglio? Quizá, cada interrogante ya encerraba una contestación, de ahí el silencioso celo de Caselli para no emitir siquiera un juicio. Se explica la reserva por otro motivo: será este año embajador de la Orden de Malta en el Uruguay, organización que simula ser un país sin territorio, carente de rentas, que lo obligará a utilizar su casa de Punta Ballena como sede diplomática, con la bandera distintiva en la puerta (recordar que esa mansión, entre otras características, dispone de un dormitorio de 300 metros sobre el mar, ideal para la vigilancia religiosa, una moderna y ampliada réplica de aquella que en otros siglos utilizaban los sacerdotes en el convento de Santo Domenico, ahora convertido en hotel, en Taormina). Las mujeres, mientras querían saber si era cierto que los hijos de Carlos Pedro Blaquier, finalmente, le impidieron al padre la construcción de un megacatamarán de aluminio (para sumarlo a la flota de cruceros que despliega en el puerto) que concluiría en tres años. Ya les parece demasiado emprendimiento naviero, comentaban. En materia de hijos, sin embargo, el cotilleo principal rodeaba sobre la autoría o no de un bebé futuro que le atribuyen a un actor de nota. Sostiene que el tema está parcialmente dormido a la espera del nacimiento, al posterior examen de ADN y, se supone, en el caso de que no le pertenezca al galán, sobrevendrá otro conflicto de pareja y con otra pareja. Temas que no sólo enredaban a las mujeres, también a algún varón historiador quien señaló: “De haber existido el análisis de ADN, algunos conflictos se habrían evitado, por ejemplo con el sospechado nieto de Felipe el Hermoso, aquel rey de hierro que diezmó a los templarios hasta prodigarse la maldición eterna (o casi)”
* Pero lo que desvelaba a las féminas era otra impresión: ¿se hizo algo estético Cristina cuando pernoctó en el Sur? Gente que sólo observa esos detalles, como si la Presidente fuera Carlos Menem, unas planteando que la observan algo hinchada, otras con el cambio de que ya no usa ropas sin mangas, imaginando que la mandataria se realizó algún tipo de succión en los brazos. Algo así como lo que Susana Giménez se aplicó en sus columnas jónicas, una estética para eliminar colgajos de la edad, aunque a la artista no le quedó demasiado bien, quizá por alguna propensión a formar queloides. Hasta lenguaje médico y quirúrgico utilizaban, ninguna rareza para expertas, en esos menesteres: casi todas, de una forma u otra, ya habían pasado por el quirófano. Había quienes conjeturaban: pensar que Cristina asumió planeando una mejor relación con Estados Unidos y ahora está cada vez más cerca de la vieja izquierda. En la Argentina claro, no duran ni las promesas. Otros, por el rol estelar que ocupó Néstor Kirchner apenas instalado el gobierno de su esposa se preguntaban si no sería candidato a senador en 2009 (para arrastrar con su nombre a otros aspirantes) en el caso de que Eric Calcagno vaya como secretario de las pymes. Otros, más audaces y preocupados, pronosticaban que si persistía la mala suerte -de alguna manera hay que llamar a sus problemas- que le tocó a Cristina en sus primeros 30 días de gobierno, quizás fuera necesario que su esposo se hiciera cargo de la Jefatura de Gabinete para auxiliarla en la tempestad. Más que información, destilaban deseos.
* El colega y antiguo socio periodístico de Neustadt, Grondona, dispuso de su estupenda casa en La Barra para organizar una cena social y política. Justo sobre el agua, en arenas que a la madrugada se suelen poblar de adolescentes, tentados y agobiados por el alcohol -amén de otros estimulantes- que culminan en variados encuentros estilo Woodstoock, donde las chicas finalmente ni siquiera recuerdan con quién hicieron el amor o, más precisamente, tuvieron sexo (al respecto, un vecino escandalizado reprendió desde su ventana a dos sorprendidas chicas, en plena fellatio alternativa con cuatro jovencitos, quienes indignados por el airado reproche le gritaron: «Inhumano»). En la cena, atento servicio organizado por Helena Grondona, en dos mesas se ubicaron Carlos Fontán Balestra, el vecino Víctor Bo, Hugo Franco, el Tata Yofre, Bruno Quintana (recién recibido de abuelo), Constancio Vigil, Jorge Aufiero. El repaso habitual de los acontecimientos argentinos e inquietud por una novedad: parece que Alberto Zannini, pieza clave en el terceto que acompaña a los Kirchner (con Julio De Vido y Alberto Fernández), tropieza con algunos problemas de salud, reparables claro con alguna operación. Comentaban sobre una gran fiesta que brindó el embajador norteamericano en el Uruguay, en su casa alquilada La Manzanita (curiosamente, a una importante dama de Santa Cruz), en la que los diplomáticos extranjeros se preguntaban por qué Kirchner, cuando viaja en avión con su mujer, siempre es él quien baja primero. Varias acotaciones al respecto, ninguna favorable. Advertían también que el agasajo, como si fuera una embajada y protegido por varios móviles policiales y hasta una ambulancia, fue de 10 de la noche a 12, asombroso límite para gente en vacaciones que no se quería ir -se habían engalanado para la ocasión-, rechazaban la imposición horaria y, como no respetaban la cláusula, les apagaron la luz. Gentiles los norteamericanos, también en Punta del Este.
* Hubo charlas interesantes, como la de Rosendo Fraga en un mediodía de canícula insoportable, con nutrida concurrencia en un salón del Conrad, hotel que anteanoche con fuegos artificiales desarrolló la epifanía de la revista «Gente» (un reparto de carne viva casi tan cara como la del Novillo Alegre). Estaban entre el público Pacho O'Donnell, Jorge Triaca, el ex canciller uruguayo Sergio Abreu, mientras el historiador de Agustín P. Justo, como resumen de su disertación, planteó: “Cristina de Kirchner continúa proyectos, política y equipos de su marido, también el estilo: no realiza reuniones de gabinete, no ofrece conferencias de prensa, tampoco recibe cartas credenciales de los embajadores”. Notable lo de Fraga: siempre parece que guarda más de lo que dice. Allí se comentó el caso de un empresario brasileño que, en la punta, mirando a la Gorriti, colocó una bandera de la República Riograndense, cuando en 1838 ese estado se sublevó contra el emperador de Brasil, librándose una guerra sangrienta de siete años que culminó con el triunfo de Don Pedro II. Pero ese detalle de la divisa, al parecer, no lastimó a nadie: más atrás dispuso de las cuatro banderas del Mercosur sin la incorporación de Venezuela.
* Con tanto millonario en Punta del Este -ya con varios edificios a 5.000 dólares el metro cuadrado-, era lógica la promoción de la plástica. Se convino, entonces, una exposición del infatigable holandés, nacido en Londres, ese artista suicida que paseó por loqueros, Koekkoek (cuc-cuc debe pronunciarse) y una vuelta del Banco de Galicia a esa tierra, en una emblemática casa frente al mar, luego de la crisis bancaria en la cual la entidad había recogido, como depósitos, más de 1.800 millones de dólares. Parece que todo está saldado, no en vano junto a Ignacio Gutiérrez Zaldívar aparecieron directores como Luis Ribaya, Raúl Passman y Sebastián Gutiérrez. Estaban el desarrollador Sergio Grosskopf, quizás el más importante del balneario (Milenium, Le Jardin), el cordobés Manuel Tagle -explicando las bondades de la cancha de golf de Villa Allende-, Fabián Falco, Fraga, Carlos Spadone (cuyo hijo, Sergio, no regresa de China, sigue en viñedos y culminando el aprendizaje de mandarín), Eduardo Padilla y completa la familia Garrote de Santa Fe, donde el padre estuvo en el Consejo de la Magistratura. Como Koekkoek pintó personajes como Lincoln y San Martín, además de sus marinas célebres, Gutiérrez Zaldívar exhibía con bastante desprecio una caja de cigarros cubanos (pitillos, en rigor) que se venden en el free-shop con el rostro y la marca del Libertador. Parece un homenaje, pero no lo es, sólo un negocio de la tabaquería de la isla. Algunos brasileños presentes, oriundos de San Pablo, disfrutando cierta tranquilidad en el balneario: vienen de un lugar donde viven prisioneros -juran- con portones, custodios, autos blindados y una ingeniería sofisticada para circular con menor riesgo por la ciudad. ¿Cómo es posible que un país con investment grade seguro pueda ofrecer tan poca seguridad a su gente en la principal ciudad productiva? (a Rio de Janeiro le pasa lo mismo). No hay explicaciones, sólo resignación y una particular adaptación humana a condiciones inclementes de vida. Más en política, reconocían que el estropicio de Chávez con su propósito de reelección perpetua desbarrancó las intenciones de Lula por sondear una reforma constitucional para, también él, obtener un nuevo mandato (a propósito, dicen que Lula -luego de su última reunión con Cristina- dijo que frente a ella también su país tendrá que adoptar una inteligente «paciencia estratégica», igual que con Néstor). No fue el único en perder esperanzas por culpa de Chávez: también el uruguayo Tabaré parece haber enterrado la iniciativa de algunos colaboradores para un cambio de la ley suprema que le permita de nuevo postularse. Es que la región también se globaliza.
* En Pinamar también explota la temporada con gentío acalorado y el regreso de Eduardo Duhalde -estuvo casi escondido unos días en Punta del Este-, a quien el matrimonio Rodríguez (el ex influyente de la SIDE Oscar y su esposa Mabel Müller) decidió homenajear con un asado. Ahora, el ex presidente se aloja en un resort -dicen que le compró el departamento al empresario de la salud Claudio Belocopitt-, sale de vuelta a pescar tiburones con escaso éxito, circula con fieles como Daniel Basile y Carlos Ruckauf, mientras a la distancia se saluda con otros recontrachupamedias suyos del pasado, ahora en el kirchnerismo: Sergio Massa y José María Díaz Bancalari, a quien nadie olvidará -al margen de su propio anecdotario- por haber impulsado, de acuerdo con las instrucciones de la Casa Rosada, el ataque y el repudio a los Estados Unidos en el Congreso de la Nación. Tan absurdo el hecho como aquella declaración del default, hoy mucho más notoria cuando el gobierno ya no habla de “operación basura” y dice que el caso del valijero Antonini Wilson «no es tema de gobierno». Con quien ni siquiera se saluda es con el compañero de carpa de Díaz Bancalari -a quien, injustamente sin duda, le atribuyen una formidable casa en el balneario-, su ex ministro y devoto Aníbal Fernández, agradecido frente a la familia presidencial por el durísimo editorial que le propinó «La Nación» en la semana. Un ataque de esas características, aunque sean verdades, igual lo ascienden en la consideración del actual gobierno. Por lo menos, debe ser su punto de vista. Rarezas de la vida. Aparecen por el golf algunos de estos personajes, también el sciolista Javier Mouriño, hoy discretamente a cargo de la principal caja de la provincia (IOMA). También se lo ve brevemente a Horacio Rodríguez Larreta, al ex juez Guillermo Montenegro, Jorge Enríquez, Cristian Ritondo y Daniel Amoroso, el sindicalista del juego que no debe enojarse porque despiden del casino flotante a ocho delegados alborotadores. Complacencia obvia del Ministerio de Trabajo, organismo que puede lamentar y objetar que Mauricio Macri despida ñoquis, pero a los exonerados del casino de Cristóbal López difícilmente los proteja. Mientras, Duhalde en las reuniones pretende no hablar de política, apenas si desliza que motivará a los jóvenes para que los Kirchner no abandonen el modelo productivo (la devaluación). Piensa que habrá un freno a la economía y que esto hay que evitarlo: no hicimos el esfuerzo del pasado para que ahora se pierda. La UIA brinda las gracias, entre otros, nadie sabe qué piensa el ministro de Economía, Martín Lousteau, quien hasta ahora como primer egresado de la Universidad de San Andrés que es ministro no mostró lo que en ese instituto le enseñaron. Igual, como dicen las mujeres en el balneario, es «un rubiecito lindo» al que nadie cuestiona por el momento.

 
Maras: un violento fenómeno que se acerca a la Argentina
Son pandillas que toman su nombre de las hormigas marabuntas, aquellas que arrasan con todo a su camino.

Comenzaron en California como extensión de bandas centroamericanas, y hoy tienen presencia en los países más disímiles.

Según especialistas en el fenómeno, en países de la región, como la Argentina y Perú, hay indicios de su presencia, que a nivel mundial fomentan con la venta de droga, la inmigración ilegal a los Estados Unidos y los asesinatos por encargo.

En el 2006 se produjo en la localidad bonaerense de La Matanza, un asesinato que muchos especialistas señalan como el primero con características maras, y a su autor como el primer marero argentino.

A la luz de determinados hechos delictivos -que incluyen un asesinato-, la Argentina comienza a ser un terreno próspero y fértil para las Maras, aquellas agrupaciones que toman su nombre de las hormigas marabuntas (las que arrasan con todo a su andar), integradas por centroamericanos y con presencia en lugares tan lejanos como Estados Unidos y Canadá, Australia y El Líbano.La violencia, los códigos sectarios, el narcotráfico, los asesinatos por encargo, el tráfico de personas (sudamericanos, por lo general) hacia países económicamente más desarrollados, son las características distintivas de estas bandas –con un número de integrantes a veces superior a algunos ejércitos- que comienzan a asomar en la Argentina. Laura Etcharren, socióloga e investigadora de este fenómeno, abona esta línea de manera contundente aunque con precauciones: “La falta de conciencia sobre la problemática de las maras” es una “invitación para los narcoterroristas”, sostiene aunque aclara que el proceso de asentamiento en el país aún se encuentra en “un estado embrionario”.Por su parte, Gustavo Sierra, periodista especializado en política internacional, asegura que en la Argentina “estamos avanzando a pasos agigantados”, y afirma que estas bandas están formadas exclusivamente por jóvenes sin esperanzas de futuro, como en un principio: estas son “organizaciones trasnacionales” que tienen “gente trabajando en diferentes países”.El asesinato de la adolescente Eugenia Ledesma en La Matanza es, quizás, el ejemplo más claro de los incipientes primeros pasos de las Maras en América del Sur. Para Etcharren, aquel crimen fue producto de “una célula” mara apodada “Lágrima”, que actualmente se encontraría en Perú. Ese caso y sus características distintivas también son mencionados por Sierra. Ledesma tenía 22 años cuando el 12 de mayo de 2006, al parecer -y a partir de los ritos pandilleros propios de las maras- primero fue violada y luego asesinada por Félix Alberto “Lágrima” Toscano, un joven de 26 años que al parecer tendría vinculaciones con la pandilla más numerosa y fatal de todas: la Salvatrucha. El abogado de la víctima, Gabriel González Graham, reforzó la posibilidad de que Lágrima sea una “célula” mara: “Estoy convencido de que Toscano es el líder de una mara y que cometieron un crimen marero y ritual”, afirmó. En tanto, para los investigadores quedó absolutamente acreditada la autoría del crimen por parte de Toscano.Sin embargo, dos meses después de su detención, la Cámara de Apelación y Garantías en lo Penal decidió desestimar las sospechas que primero señaló el fiscal Daniel Massa, y luego su reemplazante, Patricia Ochoa, y dejó en libertad a Lágrima. Aunque se borraron las huellas dactilares con ácido, Toscano fue reconocido por varios testigos por las dos lágrimas que tenía tatuadas en la mejilla, esos tatuajes representan en los mareros la cantidad de asesinatos cometidos. Se cree que hoy Lágrima estaría bajo la protección de alguna banda mara en Perú, donde también se estarían radicando.La aparente huida de quien es señalado como el primer marero en Argentina no oculta la sensación cada vez más fundada de distintos especialistas en la materia de ver en las maras un fenómeno que, aunque todavía incipiente, llegó al sur de América con la intención de quedarse.

martes, enero 08, 2008

 
Si Jaime, con 18 causas, se queda, ¿por qué yo tengo que irme?’

Rotunda declaración del ex subsecretario de Transporte Aerocomercial, Ricardo Cirielli, tras abandonar el gobierno, disparando contra su ex jefe, el secretario de Transporte. Sus peleas con De Vido.
“Si (Ricardo) Jaime, que tiene dieciocho causas judiciales pendientes, se queda en el Gobierno yo, que no tengo ninguna, ¿por qué tengo que irme? A menos que el Gobierno sólo quiera conservar a funcionarios corruptos.” La declaración fue formulada a Página/12 por Ricardo Cirielli, formalmente subsecretario de Transporte Aerocomercial hasta el 10 de diciembre, cuyas atribuciones –entre las que se incluye el otorgamiento de nuevas rutas o la firma de convenios con otros países por las frecuencias aéreas– fueron ayer absorbidas por su ex jefe, el secretario de Transporte.

 
Carácter
No es lo ideal. Lo ideal sería que, con vigor institucional emanado de lo más alto de la pirámide estatal argentina, la lucha contra el narcotráfico tornárase en nuestro país orgánica, masiva, inexorable. Pero lo ideal no existe. No es, además, cuerdo pedir que algo exista cuando ni siquiera se empieza por definirlo. Porque está claro que no hay definida, en las cabezas oficiales de este ni de ningún gobierno anterior, una idea clara de lo que debería hacer Argentina para batirse, si es preciso a muerte, contra la droga. De modo que no está tan mal, para empezar, la orden dictada por una magistrada cordobesa ejemplar, a fin de que el gobierno disponga, con plazo de sesenta días, acciones y apoyo logístico para erradicar el flagelo en una zona de esa provincia que está siendo aniquilada por él. Para empezar no está mal. El problema es que siempre estamos empezando...

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